Si bien se estima un leve repunte de la inflación para el mes de noviembre, continúa la tendencia desinflacionaria en la economía argentina y a eso se le suma la recuperación que pueda empezar a observar el Banco Central. Con el fin de ampliar este panorama, Canal E se contactó con el economista, Aldo Abram.
“Lo más probable es que veamos que en el mes de noviembre la inflación esté alrededor de 2,9%, eso se puede interpretar como una suba pero en realidad pasan 3 cosas que marcan que sigue la tendencia a la desaceleración”, comentó Aldo Abram. “Una es que en cualquier año normal lamentablemente en Argentina lo normal es siempre con inflación alta pero que no se esté acelerando fuerte como pasaba el año pasado”, agregó.
La baja emisión del Banco Central está contribuyendo en la desaceleración inflacionaria
Posteriormente, Abram planteó: “La baja del impuesto país impactó en los índices de precios mayoristas al productor, porque lleva tiempo hasta que eso llega a las góndolas y eso empezó a pasar con fuerza en el mes de octubre”. Luego, manifestó que, “el tercer factor que está colaborando con esta desaceleración de la inflación es que el Banco Central viene emitiendo muy poco, con lo cual, como está aumentando la demanda de pesos, eso ha fortalecido a nuestra moneda”.
No se generará inflación futura si es que no se deprecia el peso
“Si no se deprecia el peso, lo que sucede es que no se genera nueva inflación futura”, sostuvo el entrevistado, que después completó: “Eso nos garantiza que, muy probablemente una vez pasado enero, los siguientes meses los índices de inflación estarán por debajo del 3% y después seguro que vamos a ver algunos durante el año 2025 que van a empezar con 1%”.
Por otro lado, el economista señaló: “Poco a poco nuestro Banco Central está recuperando su solvencia y su manejo de política monetaria como para empezar a actuar como los bancos centrales de los países normales”. A su vez, remarcó que, “tenemos que ir a un país que sea normal y todavía nos falta un poco para ser un país normal en el sentido de que este Gobierno recibió un Banco Central absolutamente quebrado”.
Para finalizar, Abram expresó: “En el mundo lo que hay es una enorme admiración, después de décadas de que nuestros políticos nos convencieran a los argentinos de que un Estado puede gastar más de lo que le entra cuando todos sabemos que si se hace eso se llega a la quiebra”.
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