En diálogo con Canal E, la politóloga, Mara Pegoraro, habló sobre el abrupto crecimiento de la indigencia en comparación a la pobreza, también mencionó la brecha que hay entre cómo aumenta la canasta básica y el menor porcentaje que tienen los salarios para cubrirla. También se refirió a que la indigencia necesita de un proceso de reactivación económica para ir disminuyendo.
“Se observa un deterioro de las condiciones sociales en Argentina y un empobrecimiento de la población que está en peores condiciones”, comentó Mara Pegoraro. “El proceso de ajuste que se llevó adelante en los primeros 7 meses del Gobierno de Javier Milei ha significado que los sectores más empobrecidos se volvieran más pobres todavía”, agregó.
Los salarios no acompañaron la desaceleración inflacionaria
Posteriormente, Pegoraro planteó: “Hay una retracción de la economía informal, hay un elemento de la pérdida de puestos de trabajo en la construcción y la producción manufacturera de casi 27 puntos”. Luego, manifestó que, “si bien es cierto que el Gobierno va llevando con relativo éxito su pelea contra la inflación, los salarios no acompañaron igualmente a la inflación que persiste”.
La brecha entre el aumento de la canasta básica y los salarios sigue creciendo
“La canasta básica alimentaria, que es la que define la línea de indigencia, siguió creciendo porque la inflación siguió vigente, pero no así los ingresos para poder superar esa brecha”, sostuvo la entrevistada. “Hace 2 meses, la canasta básica alimentaria más o menos había crecido 117 puntos y los salarios apenas 87 puntos, por lo cual, esa diferencia explica el incremento de la indigencia”, complementó.
Por otro lado, la politóloga señaló: “La lógica indica que la recuperación del ingreso puede empezar a retraer todo este escenario y evitar que la pobreza e indigencia sigan creciendo, si junto con eso hay un proceso de reactivación económica”. Sobre la misma línea, remarcó que, “si lo que hay es un desarrollo de la economía financiera, difícilmente los sectores empobrecidos podrían verse favorecidos”.
A modo de cierre, Pegoraro expresó: “La pregunta es si el descenso de la inflación, además de producir una enorme afectación en la bancarización argentina, no necesariamente implica que la inflación no va a volver porque las causas que hacen descender la inflación no están vinculadas con el desarrollo”.