Con el fin de analizar cómo afectaron las intensas precipitaciones al sector agropecuario cultivo por cultivo durante el fin de semana, este medio se comunicó con el consultor en mercado de granos, Germán Iturriza.
Germán Iturriza explicó que si bien el temporal pudo haber sido más agresivo, su impacto fue muy variable según zona, cultivo y etapa productiva. “En principio y en general no fue lo agresivo que podía haberse tornado en algunos lugares”, aclaró.
El impacto de las lluvias en el trigo
Asimismo, detalló que el cultivo de trigo es uno de los que peor recibió las lluvias intensas: “El trigo en este momento está en la etapa final de desarrollo del cultivo, si vos vas y recibís 50-100 milímetros la verdad que no te va a caer para nada bien”.
Iturriza detalló que el trigo necesita condiciones secas para cosecharse y que los acumulados fueron significativos en áreas clave: “Hemos tenido niveles de 50-100 milímetros en el norte de la provincia de Buenos Aires, algunas zonas de Córdoba y en particular el centro de Santa Fe”.
Sobre el girasol, alertó que las precipitaciones no son bienvenidas: “En lo que es el girasol del centro y el norte también no es muy amable recibir estos volúmenes de precipitaciones”. En contraste, aseguró que las lluvias fueron “un espectáculo” para el maíz temprano: “Para el caso del maíz temprano que está en etapa reproductiva crítica es un espectáculo esta precipitación”.
El maíz fue el único beneficiado del exceso hídrico
Según el entrevistado, estas lluvias “consolidan las proyecciones futuras para el maíz temprano” porque coincide con el ingreso al período de llenado de granos.
La situación es diferente para los productores que necesitan avanzar con las labores de campo: “Para la siembra del maíz tardío y la siembra de la soja no le gusta nada tener estos excesos de precipitaciones porque complica mucho la labor de campo”.