600.000 hectáreas de trigo podrían verse afectadas por la sequía: “La caída de la rentabilidad rondaría el 50%”

Como si se tratará del 2023, la sequía comienza a representar un problema para el sector agro, sobre todo lo que tiene que ver con las hectáreas de trigo, y se espera una fuerte caída en la rentabilidad para los productores. Con el fin de hablar más sobre este tema, Canal E se comunicó con la analista de la Bolsa de Comercio de Rosario, Florencia Poeta.

“En estas horas estamos muy complicados con las sequías en la región núcleo, hacia el norte de Buenos Aires ya comienzan a escasear las lluvias y la última lluvia importante que cayó en la región núcleo fue durante mayo”, comentó Florencia Poeta. “El 70% de los suelos les están faltando lluvias a lo que es el cultivo de trigo, está en lo que se denomina la etapa crítica”, agregó.

Las perspectivas de rinde cayeron 10% debido a la falta de lluvias

Posteriormente, Poeta planteó: “Es fundamental que llueva para que los potenciales de rindes no caigan, sin embargo, ya comenzaron a desplomarse”. Luego, manifestó que, “tenemos un 10% menos de perspectivas de rinde, con 30 mililitros que lluevan se podría llegar a frenar esta caída pero hay sectores que están muy complicados”.

“En lo que respecta a la región núcleo estamos muy complicados en esa zona, con caídas de rindes en los suelos más marginales del 50%”, sostuvo la entrevistada. “Es una caída muy importante cuando el trigo venía bien, si bien en el invierno no llovió, se había sembrado con una cantidad de agua aceptable, se esperaba que llueva ahora en primavera y septiembre falló, prácticamente no llovió”, complementó.

El trigo se encuentra en una situación crítica por la sequía

Por otro lado, la economista señaló: “Octubre no empezó de la mejor manera porque tenemos altibajos de temperatura que tampoco son beneficiosos para el trigo y se han reportado heladas agronómicas, que si son de larga duración, serían críticas”. A su vez, remarcó que, “el panorama para 600.000 hectáreas de trigo es preocupante”.

“La rentabilidad que le queda al productor ya está muy baja, hay márgenes muy estrechos y la caída de la rentabilidad rondaría el 50%”, expresó Poeta, que después completó: “Esto sería mucho más crítico en los campos alquilados, que ya estaban casi muy por encima del rendimiento de indiferencia”.