"Hubo una complicidad necesaria en la usurpación de función pública, que es un delito", expresó el exjuez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Raúl Zaffaroni. Lo hizo al referirse a los tres magistrados que actualmente integran el máximo tribunal: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y y Ricardo Lorenzetti. Los inculpa por haber contribuido al ahora fallido nombramiento de los dos jueces que el presidente Javier Milei quería incluir por decreto, Ariel Lijo y Manuel José García-Mansilla. "Son cómplices necesarios de la maniobra", agregó.
La periodista Luciana Bertoia puso en discusión el tema en la ronda informativa del programa “Desde el Canil”, emitido por Bravo TV. Los periodistas se preguntaron cómo será el funcionamiento de la Corte al verse reducida a tan solo tres integrantes de los cinco que indica la ley. En el programa se expresó preocupación por la cantidad de casos sobre los que deberán emitir fallos.
El rechazo en el Senado de los pliegos de García-Mansilla y su posterior renuncia a la Corte reavivó el debate sobre la falta de consensos políticos para completar el máximo tribunal. Su breve paso expuso la fractura entre el poder Ejecutivo y el Legislativo, así como las tensiones internas dentro del propio oficialismo y sus aliados.
Renunció Manuel García-Mansilla a la Corte Suprema de Justicia tras el voto negativo en el Senado
Aunque legalmente pueden seguir dictando sentencias, la reducida cantidad de integrantes genera dudas sobre la legitimidad de sus resoluciones, especialmente en causas de alto impacto político e institucional como por ejemplo la causa Vialidad.
Desde distintos sectores del poder Judicial se alerta sobre la acumulación de causas sin resolución. La situación también afecta la dinámica administrativa interna del máximo tribunal, con un creciente retraso en la firma de fallos clave, entre ellos los vinculados a recursos extraordinarios y cuestiones de competencia federal.
BR / FPT