Mientras que los medios occidentales hablan del estallido de una "guerra comercial" catalizada por la nueva política arancelaria del presidente estadounidense, Donald Trump, en Pekín se utiliza el mismo concepto pero con un matiz más profundo. Se configura en la actualidad una confrontación sistémica en la que Washington no busca únicamente reducir su déficit comercial sino, y fundamentalmente, obstaculizar el ascenso de China a la cúspide del poder global.
En el programa "Desde el Canil", emitido por la pantalla de Bravo TV de lunes a viernes a las 18, la periodista Cecilia Degl'Innocenti expresó que la retirada progresiva de Washington de distintos organismos multilaterales iniciada inmediatamente después de la asunción de Donald Trump, es leída en Asia como una señal de que la diplomacia ha cedido terreno a una lógica de confrontación.
Este viernes, un portavoz del ministerio de Comercio chino informó que el gigante asiático interpuso una demanda ante a la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra los "aranceles recíprocos" aplicados por Estados Unidos.
En este contexto, el Departamento de Estado de Estados Unidos dio luz verde a la venta de 20 aviones de combate F-16 a Filipinas, nación que está enclavada en el área de influencia china donde existen diversas disputas marítimas. Degl'Innocenti dijo que el movimiento estratégico es mucho más que una simple transacción comercial.
La entrega de armamento avanzado como los F-16 implica un fortalecimiento del poder aéreo filipino, pero también una clara señal política hacia Pekín: Estados Unidos está dispuesto a reforzar militarmente a los países de la órbita china que busquen mantener su autonomía estratégica. Washington apuesta a una política de contención indirecta, reforzando alianzas con Japón, Corea del Sur, Taiwán y ahora Filipinas. Desde la perspectiva china, esto se interpreta como una provocación.
El gigante asiático responde en la actualidad con el fortalecimiento de su propia industria de defensa y un incremento de sus ejercicios militares en zonas sensibles, además del despliegue de un arsenal de disposiciones económicas de envergadura.
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