El yuan chino registró su mayor caída en una semana tras conocerse que Pekín está considerando permitir que la divisa se debilite el próximo año en respuesta a la amenaza de una guerra comercial con Estados Unidos.
El yuan se debilitó hasta un 0,5% a 7,2921 por dólar antes de recortar las pérdidas después de que Reuters informara que los responsables políticos están evaluando permitir que la divisa se deprecie, posiblemente hasta alrededor del nivel de 7,5 por dólar. La medida desencadenó caídas en los pares regionales, como el dólar australiano y neozelandés, que cedieron al menos un 0,4%.
Economistas chinos aumentan expectativas de recortes de tasas y gasto
El yuan chino cae ante la posibilidad de devaluación
La presión sobre el yuan se ha intensificado desde la reelección de Donald Trump, que este mes amenazó con imponer aranceles a China y a otros países. Algunos inversionistas han especulado con la posibilidad de que Pekín abandone su actual política de mantener una divisa estable y permita que se debilite para compensar cualquier impacto arancelario.
“Para cualquier operador macroeconómico, se trata de cuándo y cuánto se debilitará el yuan en la primera mitad del próximo año, y no tanto de si lo hará”, dijo Viraj Patel, estratega de Vanda Research en Londres. “Cuando las autoridades chinas empiezan a ‘analizar’ las cosas, todos sabemos lo que viene después”.
Pero devaluar el yuan para apuntalar la economía puede acarrear enormes costos, ya que una rápida depreciación puede provocar agresivas salidas de capital que podrían desencadenar aún más caídas de la divisa. La espiral bajista tiende a empeorar el apetito por las acciones y los bonos chinos, y presenta el riesgo de desestabilizar los mercados financieros y perjudicar el crecimiento.
La segunda mayor economía del mundo ya se enfrenta a una prolongada crisis inmobiliaria y al pesimismo de los consumidores. Para revitalizar el crecimiento, China dio señales esta semana de un apoyo económico más audaz el próximo año, adoptando una política monetaria “moderadamente laxa” y prometiendo una política fiscal “más proactiva”.
La enorme diferencia de rendimiento entre los bonos soberanos chinos y los del Tesoro también está ejerciendo presión sobre el yuan. El rendimiento de referencia a 10 años de China cayó esta semana a un nuevo mínimo histórico, por debajo del 1,9%, en medio de las apuestas sobre más recortes de las tasas de interés por parte del Banco Popular de China.
Los estrategas de BNP Paribas SA prevén que el yuan caerá a 7,45 a finales del 2025, según una nota de esta semana, mientras que Nomura dijo este mes que la divisa puede caer a 7,6 en las cotizaciones offshore para mayo. JPMorgan Chase Co. espera que el yuan offshore se debilite hasta 7,5 en el segundo trimestre, según una nota de investigación de diciembre.
“Era inevitable debido a las amenazas de aranceles de Donald Trump”, dijo Ken Cheung, estratega de Mizuho Bank en Hong Kong. “Creemos que no se permitiría una fuerte caída del yuan debido a los riesgos de salida de capitales y a la frágil confianza en el crecimiento de China, pero esto es algo para lo que que los mercados se estaban preparando”.
El informe de Reuters volverá a centrar la atención de los operadores en el tipo de referencia diario de China para la divisa controlada, la herramienta preferida de Pekín para guiar las expectativas sobre el yuan. Es el indicador en torno al cual se permite al yuan cotizar en un rango del 2%.