Venezuela nombró a la líder opositora María Corina Machado como sospechosa clave en su investigación por presunto sabotaje electoral en las elecciones presidenciales del domingo, una acción contra una figura popular que convocó a millones de votantes a las urnas.
Machado estuvo entre los sospechosos mencionados por el fiscal Tarek William Saab el lunes en una conferencia de prensa para discutir la investigación. El presidente Nicolás Maduro, quien fue declarado ganador de las elecciones en un resultado que generó un amplio escepticismo en la comunidad internacional, ha dicho que los resultados de las elecciones se retrasaron debido a un ciberataque.
Si bien Saab no llegó a anunciar una orden de detención contra Machado, es probable que la noticia suscite más críticas internacionales contra el régimen de Maduro, que enfrenta ya peticiones de Estados Unidos y varios países latinoamericanos para que rinda cuentas de la votación. Maduro se enfrentó a Edmundo González, un candidato de la oposición respaldado por Machado después de que ella fuera inhabilitada.
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Aunque no competía por la presidencia, Machado hizo campaña por todo el país en nombre de González y atrajo a una multitud de simpatizantes que la veían como una figura inspiradora tras años de penurias bajo el régimen de Maduro.
Machado apareció por última vez en público a primera hora de la mañana del lunes, tras el anuncio de los primeros resultados por parte del organismo electoral. Se espera que se dirija a los periodistas más tarde en Caracas, según su equipo de prensa.
La autoridad electoral dijo que Maduro ganó las elecciones del domingo con el 51,2% de los votos, frente al 44,2% de votos que favorecieron a González. La oposición rechazó los resultados y dijo que varias cuentas no oficiales mostraban que González había ganado con el 70% de los votos.
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El ciberataque se lanzó desde Macedonia del Norte, afirmó Saab. Fue planeado por Machado junto con Leopoldo López y Lester Toledo, líderes del partido opositor Voluntad Popular, añadió.
Tanto López como Toledo están exiliados. López es un reconocido ex preso político, mientras que Toledo es uno de los miembros de la delegación de la oposición para las conversaciones con el gobierno. Ninguno de los dos respondió inmediatamente a sendas peticiones de comentarios.
“Afortunadamente esta acción se detuvo, se evitó”, dijo Saab. “No querían retrasar el anuncio de los resultados, querían adulterar las propias actas de votación”.
