Las autoridades digitales de la Unión Europea se comprometieron a impulsar “enérgicamente” una investigación sobre si la red social X de Elon Musk infringió la ley de moderación de contenidos del bloque.
La encargada de soberanía tecnológica de la Comisión Europea, Henna Virkkunen, y el comisario de Justicia, Michael McGrath, afirmaron que el brazo ejecutivo llegará a una conclusión “tan pronto como sea legalmente posible”, en una carta enviada esta semana a los legisladores europeos y vista por Bloomberg News.
Se trata de la declaración más contundente sobre la investigación realizada hasta ahora por el nuevo grupo de comisarios de la UE y muestra cómo X ha cobrado mayor importancia a medida que Musk ha utilizado la plataforma para promocionar a candidatos de derecha en todo el mundo.
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La UE abrió una investigación en 2023 para determinar si las políticas de X cumplen la Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés), la normativa europea para luchar contra los contenidos ilegales y nocivos en línea. Desde entonces, Musk ha ascendido hasta convertirse en uno de los asesores más cercanos del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, al tiempo que ha intensificado su retórica política de derecha en la plataforma de la que es propietario.
Los representantes de X y de la comisión no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
Musk también respaldó a la líder alemana de ultraderecha Alice Weidel, de Alternativa para Alemania, y organizará una entrevista en directo con la candidata el jueves. En respuesta, la comisión anunció que investigaría si los algoritmos de X se utilizan para impulsar deliberadamente la retransmisión en directo, lo que potencialmente supondría una infracción de la DSA.
Las grandes plataformas en línea consideradas infractoras de la DSA se arriesgan a multas de hasta el 6% de sus ingresos anuales globales.
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La carta de la comisión del martes fue motivada por una queja de los rivales de Weidel, los legisladores alemanes de centro-derecha Andreas Schwab y Daniel Caspary, que habían expresado su preocupación por la influencia de Musk en las próximas elecciones. Aunque el hombre más rico del mundo no tiene ningún control directo sobre las políticas o los políticos, la influencia que ejerce en su plataforma social y a través de sus millones de seguidores le da un megáfono para promover o desacreditar a los candidatos.
“He pedido varias veces a la Comisión Europea que utilice las herramientas que le hemos dado democráticamente de forma mucho más contundente para desalentar este tipo de comportamiento”, declaró el miércoles el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noel Barrot, en una entrevista en la radio France Inter. “O la Comisión Europea aplica con la máxima firmeza las leyes que hemos creado para proteger la esfera pública, o no lo hace, en cuyo caso debe aceptar devolver la capacidad de hacerlo a los Estados miembros de la UE”.