Las acciones de Stellantis NV y Volkswagen AG cayeron luego de que algunos de sus vehículos enchufables perdieran el acceso a los créditos fiscales de Estados Unidos debido a normas más estrictas que entraron en vigor esta semana.
El crossover eléctrico ID.4 de VW perdió el crédito fiscal de US$7.500, según el último listado del Departamento de Energía y la Agencia de Protección Ambiental. Modelos de empresas como Nissan Motor Co. y Stellantis, que anteriormente recibían hasta US$3.750, también se vieron afectados por la medida.
Mitos y verdades sobre los autos eléctricos
Stellantis y VW cayeron tras perder el subsidio en EE.UU.
Las acciones de Stellantis cayeron hasta un 3,8% en Milán y las de VW hasta un 1,4% en Fráncfort.
La reclasificación, que forma parte de la Ley de Reducción de la Inflación del presidente Joe Biden, endurece los requisitos de abastecimiento nacional para las piezas de las baterías y las materias primas utilizadas para fabricarlas. El número de vehículos eléctricos e híbridos enchufables que actualmente pueden optar a un crédito es de 18 modelos, frente a los 22 del año pasado.
Los fabricantes europeos de automóviles se preparan para un empeoramiento de la situación en EE.UU. con la llegada al poder del presidente electo Donald Trump a finales de este mes. Trump ha hecho de la anulación de las iniciativas de Biden a favor del vehículo eléctrico un punto clave de su programa económico y ha amenazado con imponer aranceles a los automóviles fabricados en el extranjero.
VW ha tenido dificultades en EE.UU. por mucho tiempo, y su próxima línea Scout de vehículos utilitarios deportivos y camionetas a batería se anuncia como un eje para ampliar la cuota de mercado a medida que se ralentiza el crecimiento en Europa y se intensifica la competencia en China. El fabricante de automóviles, que está recortando costos en Alemania, nombró en noviembre a Kjell Gruner, antiguo ejecutivo de Porsche y Rivian, director de su división de América para reforzar las ventas en ese continente.
Stellantis se ha visto afectada por retrasos de productos e inventarios abultados en EE.UU., lo que llevó a la destitución de su director ejecutivo el año pasado. El fabricante también se enfrenta a dificultades en su país: su producción de automóviles de pasajeros en Italia cayó un 46% el año pasado, alcanzando el nivel más bajo desde 1956, en medio de una baja demanda de modelos como el Fiat 500 eléctrico.
Traducción editada por Paulina Munita.