La OPEP+ acordó retrasar un mes el aumento de producción programado para de diciembre, la segunda postergación en sus planes para reactivar la oferta mientras los precios siguen enfrentando bajo presión en medio de unas perspectivas económicas frágiles.
El grupo liderado por Arabia Saudita y Rusia tenía previsto iniciar una serie de aumentos mensuales de la producción añadiendo 180.000 barriles diarios a partir de diciembre, pero ahora mantendrán la oferta contenida hasta ese mes, según un comunicado publicado el domingo en la página web de la OPEP.
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Ya habían pospuesto la reanudación a partir de octubre, ya que la vacilante demanda en China y el aumento de la oferta en América presionan los precios. Los futuros del Brent se han desplomado un 17% en los últimos cuatro meses hasta cotizar cerca de los US$73 el barril, un precio demasiado bajo para que los saudíes y muchos otros miembros de la OPEP+ puedan cubrir el gasto público.
“Las condiciones del mercado se impusieron”, afirmó Harry Tchilinguirian, jefe de investigación petrolera de Onyx Commodities Ltd. “La OPEP+ demostró que no podía ignorar las actuales realidades macroeconómicas centradas en China y Europa, que apuntan a un crecimiento más débil de la demanda de petróleo”.
El nuevo retraso podría tener un bajo impacto en el mercado, ya que muchos operadores lo habían previsto. Los mercados mundiales aún se enfrentan a un exceso de oferta el próximo año, incluso si la alianza OPEP+ se abstiene de aumentar los suministros, según estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía en París. Citigroup Inc. y JPMorgan Chase & Co. prevén que los precios caerán alrededor de los US$60 en 2025.
La medida de la OPEP+ es “modestamente positiva”, dijo Giovanni Staunovo, analista de UBS Group AG en Zurich. El mercado se centrará en cambio en la respuesta de Irán a los ataques de Israel y en el resultado de las elecciones estadounidenses, señaló.
Los mercados del crudo han ignorado en gran medida un año de conflictos en Medio Oriente, incluido el reciente ataque de represalia de Israel contra Irán, ya que los operadores confían cada vez más en que las exportaciones de petróleo de la región no se verán afectados.
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Eso supone una amenaza financiera para Riad, que necesita niveles de precios cercanos a los US$100 por barril para cubrir los ambiciosos planes económicos del príncipe heredero Mohammed bin Salman, según el Fondo Monetario Internacional. El socio del reino en el mercado del petróleo, el presidente ruso Vladimir Putin, también necesita fondos para su guerra contra Ucrania.
“Para mí, el impacto es más importante en el optimismo que en las cifras”, afirmó Amrita Sen, directora de investigación de la consultora Energy Aspects Ltd. “El mercado ha estado considerando erróneamente que la OPEP+ quiere inundar el mercado para recuperar cuota de mercado”, pero en lugar de eso, su “principal objetivo sigue siendo mantener los inventarios de petróleo bajo control”.
En junio, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios esbozaron una hoja de ruta para restablecer gradualmente en tramos mensuales 2,2 millones de barriles diarios de la producción interrumpida en los dos últimos años.
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Sin embargo, el deterioro de los fundamentos económicos ha frustrado sus planes, ya que la demanda en China ha sufrido una contracción de cuatro meses y los suministros han aumentado en EE.UU., Brasil, Canadá y Guyana. La producción de petróleo estadounidense se disparó hasta un nuevo récord mensual de 13,4 millones de barriles diarios en agosto.
“Dada toda la tensión geopolítica en Medio Oriente y, lo que quizá sea más importante, las próximas elecciones presidenciales en EE.UU., tiene mucho sentido que la OPEP+ posponga un mes más el retiro de los recortes voluntarios”, afirmó Jorge Leon, vicepresidente senior de la consultora Rystad Energy AS.
La OPEP+ ha tenido dificultades para conseguir que algunos miembros —sobre todo Rusia, Irak y Kazajstán— apliquen su parte de los recortes de suministro acordados. El trío ha prometido un mejor cumplimiento y realizar recortes adicionales para compensar el exceso de producción, pero en general han estado bombeando por encima de sus cuotas.
La alianza de 23 países se reunirá el 1 de diciembre para revisar su política de cara a 2025.