Al inicio de una visita a Centroamérica, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, celebró el lunes una reunión con el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, y dijo que, para frenar la migración, los ciudadanos de la región deben ver esperanza en su futuro y tener la seguridad de que recibirán ayuda gubernamental.
Los líderes regionales y estadounidenses deben “dar a la gente un sentido de esperanza de que la ayuda está en camino, entendiendo que la esperanza no existe por sí misma”, dijo Harris al comienzo de la reunión. “Esto debe ir acompañado de relaciones y confianza. Debe ir acompañado de resultados tangibles en términos de lo que hacemos como líderes para convencer a la gente de que hay una razón para tener esperanzas sobre su futuro y el futuro de sus hijos”.
El viaje de Harris es parte del esfuerzo de la Administración Biden por abordar las llamadas causas fundamentales de la migración desde Centroamérica, luego de más de 200.000 intentos de migrantes de la región por ingresar a EE.UU. desde principios de año. El presidente Joe Biden ordenó a Harris liderar el esfuerzo para detener el aumento de la migración.
La estrategia de la Administración Biden aún no está completamente formada, y los asesores de Harris han enmarcado su primer viaje al extranjero como una misión indagatoria para ayudar a desarrollar la política. No se espera que se dé a conocer la estrategia final hasta después de que Harris regrese a EE.UU.
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Se espera que Harris anuncie nuevas medidas para combatir el tráfico de personas y el contrabando durante la primera etapa de su viaje, y los funcionarios de la Administración también tienen programado anunciar nuevas medidas anticorrupción. Eso se suma a los US$310 millones en ayuda humanitaria para Centroamérica que anunció en abril.
Funcionarios de la administración han dicho que el plan se centrará en mejorar las condiciones económicas en Guatemala, Honduras y El Salvador para que sus ciudadanos tengan menos motivos para irse. Esa estrategia se ha probado antes con resultados variados; esos países siguen estando entre los más pobres del hemisferio occidental y se encuentran asolados por la violencia.
Harris ha hecho hincapié en erradicar la corrupción, que ve como la principal razón de la migración, ya que afecta a todos los sectores, desde la economía hasta la justicia penal; y se ha comprometido a trabajar con organizaciones no gubernamentales y empresas para dirigir la ayuda. Más tarde el lunes, planea reunirse con líderes de la sociedad civil y empresarios antes de volar a México.
Los beneficios de una mayor ayuda financiera estadounidense podrían servir para suavizar duros mensajes que se espera que envíen Harris y otros funcionarios sobre reprimir la corrupción y defender los principios democráticos.
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Si bien la reunión de Harris involucra al líder de solo uno de los tres países que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica, autoridades de la Administración dicen que también están trabajando con El Salvador y Honduras.
Se espera que Harris se reúna el martes con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. AMLO, como se le conoce, dijo el lunes temprano que firmará un acuerdo migratorio con la nueva Administración estadounidense.
GI CP
