El sur de California enfrenta una nueva ronda de incendios peligrosos, mientras equipos luchan por contener las llamas que han paralizado Los Ángeles en la última semana y han causado la muerte de al menos 24 personas.
El Centro de Predicción Meteorológica de EE.UU. informó de que se prevén rachas de viento de hasta 113 kilómetros por hora en los condados de Los Ángeles y Ventura el martes, por lo que la región se enfrentará a “condiciones meteorológicas extremadamente críticas”. Los vientos en los próximos dos días serían sean más débiles que la semana pasada, cuando comenzaron los incendios, pero aún peligrosos.
Un nuevo incendio estalló en Oxnard en Ventura durante la noche en la maleza junto al río Santa Clara, pero autoridades dijeron que se había logrado contener el fuego, y no se han emitido órdenes de evacuación de las zonas residenciales.
Los fuertes vientos pueden limitar los esfuerzos de los bomberos de controlar los incendios en Palisades y Eaton desde el suelo y el aire. Las llamas han quemado casi 40.000 hectáreas y arrasado barrios enteros, desde Pacific Palisades en la costa hasta Altadena a los pies de las montañas de San Gabriel.
Se prevén condiciones extremas de incendio en 7.179 kilómetros cuadrados, con ráfagas de viento similares a las que provocaron los incendios la semana pasada. Más de 8 millones de habitantes en la zona enfrentan en los próximos días condiciones meteorológicas críticas.
Los incendios de Palisades y Eaton, que comenzaron el 7 de enero, están entre los más destructivos registrados en California y son el peor desastre natural que ha afectado a Los Ángeles desde el terremoto de Northridge de 1994, en el que murieron 57 personas. Ambos incendios siguen sin estar controlados en su mayor parte.
Los incendios estarían entre los más costosos de la historia moderna de EE.UU. Wells Fargo & Co. y Goldman Sachs Group Inc. calculan que las pérdidas aseguradas podrían alcanzar los US$30.000 millones, muy por encima de los US$20.000 millones previstos la semana pasada por JPMorgan Chase & Co.
El gobernador Gavin Newsom propuso asignar US$2.500 millones adicionales para los trabajos de emergencia y recuperación.