La reforma de las pensiones de Brasil requerirá más concesiones para poder ser aprobada, pero debería garantizar unos ahorros cercanos al objetivo del Gobierno, según el líder de un comité del Congreso que será el siguiente en debatir el proyecto respaldado por los inversores.
Es probable que la reforma ahorre a Brasil entre 900.000 millones y 1 billón de reales (US$229.000-255.000 millones) en diez años, dijo Marcelo Ramos, presidente del comité especial de la cámara baja sobre la reforma de pensiones, en una entrevista en la oficina de Bloomberg en Brasilia. El ministro de Economía, Paulo Guedes, ha citado repetidamente la cifra de 1 billón de reales en ahorros como meta para la reforma.
"Habrá que cambiar algunos elementos", dijo Ramos, diputado de primer mandato del partido de centro derecha PR. "Los partidos se basan en manifiestos sobre ciertos temas y necesitamos que el Gobierno adopte una actitud más fraternal".
"Habrá que cambiar algunos elementos", dijo Ramos
Los diputados han señalado planes para acelerar el debate del proyecto de ley más destacado del presidente Jair Bolsonaro, lastrado por semanas de falta de comunicación y retrasos. El comité del Congreso, presidido por Ramos, el cual comenzará a reunirse la próxima semana, representa una fase crucial para la introducción de la reforma. Lo que está en juego es una medida que tanto el Gobierno como los inversores consideran clave para reducir la deuda y reactivar la mayor economía de América Latina.
Bajar la temperatura en el Congreso e ignorar las provocaciones de la oposición ayudará a la Administración de Bolsonaro a garantizar la aprobación de la legislación, dijo Ramos. "El Gobierno tiene que elegir si quiere ser feliz o estar en lo correcto", agregó.
Bolsonaro logró un avance importante la semana pasada cuando los congresistas consideraron que la reforma de las pensiones era constitucional y después impulsó el establecimiento del comité especial. El presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, ha escrito en su cuenta de Twitter esta semana que no tiene ningún interés en un conflicto con el presidente y que tienen que trabajar juntos para aprobar el proyecto de ley de pensiones.
La reforma de las pensiones pretende ahorrar a las arcas del Gobierno de Brasil aproximadamente 1 billón de reales durante un período de 10 años al establecer una edad mínima de jubilación y aumentar los períodos de contribución para algunos trabajadores. El proyecto de ley también puede encauzar a Brasil hacia el grado de inversión que perdió en 2015 por el deterioro de sus cuentas fiscales.
