Christine Lagarde afirmó que el Banco Central Europeo está cada vez más optimista sobre su capacidad para controlar la inflación y que reflexionará sobre ello en su decisión de octubre sobre las tasas de interés.
Los comentarios realizados el lunes por la presidenta del BCE ante los legisladores del Parlamento Europeo en Bruselas equivalen a la insinuación más fuerte hasta ahora de ella sobre la posibilidad de que la autoridad monetaria recorte las tasas.
“La inflación podría aumentar temporalmente en el cuarto trimestre de este año a medida que los fuertes descensos previos de los precios de la energía se vayan desprendiendo de las tasas anuales, pero los últimos acontecimientos refuerzan nuestra confianza en que la inflación volverá al objetivo en el momento oportuno”, dijo Lagarde. “Lo tendremos en cuenta en nuestra próxima reunión de política monetaria de octubre”.
La financiación apalancada de alto riesgo se duplicó en Europa
Los bonos alemanes recortaron sus caídas después de que Lagarde dijera que la economía se enfrenta a vientos en contra, y el rendimiento a 10 años se mantuvo estable, en el 2,13%, tras haber alcanzado el 2,18% anteriormente. Los operadores aumentaron ligeramente las apuestas a un recorte de las tasas de interés de un cuarto de punto por parte del BCE en octubre y los mercados monetarios implican un 85% de probabilidades de tal medida.
Precios con aumentos moderados
Los últimos datos sobre los precios al consumidor publicados a primera hora del lunes, mostraron una ralentización en Italia y Alemania, tras las cifras de la semana pasada en España y Francia que apuntaban en la misma dirección. Esto refuerza la idea de que se ha contenido un repunte histórico de la inflación.
Estas son las primeras declaraciones de Lagarde desde que la semana pasada las encuestas empresariales de S&P Global revelaran unos resultados mucho más débiles de lo esperado para la economía de los 20 países de la zona del euro. Esto llevó a los mercados a apostar por un segundo recorte consecutivo de los costos de financiación el 17 de octubre.
“De cara al futuro, el bajo nivel de algunos indicadores sugiere que la recuperación se enfrenta a vientos en contra”, declaró Lagarde. “Esperamos que la recuperación se fortalezca con el tiempo, ya que el aumento de los ingresos reales debería permitir a los hogares consumir más”.
Tras la decisión de septiembre de recortar las tasas por segunda vez en este ciclo, varios miembros del Consejo de Gobierno indicaron que preferían esperar a disponer de datos más completos sobre la economía antes de volver a actuar. La cuestión ahora es si el deterioro de las perspectivas de crecimiento es suficiente para desviarse de esa senda y adelantar la relajación monetaria.
LM
