El año pasado fue el tercero peor de este siglo en pérdida de árboles tropicales, según los nuevos datos publicados el martes por Global Forest Watch, una plataforma digital que proporciona datos y herramientas para hacer un seguimiento de los bosques. Sin embargo, hay noticias esperanzadoras: los países productores de cacao más importantes del mundo, Costa de Marfil y Ghana, mostraron señales de progreso, reduciendo a la mitad el daño por deforestación del año anterior.
El cultivo de cacao es una causa importante de deforestación en África occidental. Costa de Marfil, el mayor productor mundial, perdió el 80% de sus bosques en medio siglo. A nivel mundial, la deforestación es responsable de hasta el 15% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono. Sin embargo, recientemente, ha habido una serie de iniciativas para frenar el daño ambiental.
Ghana se sumó en julio a una iniciativa del Banco Mundial que promete a las naciones hasta US$50 millones en 5 años por la reducción de las emisiones de dióxido de carbono causadas por la deforestación. La nación, junto con Costa de Marfil y Colombia, también pertenece a la Iniciativa de Cacao y Bosques, una asociación con al menos 35 empresas que juntas usan el 85% del cacao del mundo. El programa, fundado en 2017, creó un foro y directrices para países, empresas y agricultores a fin de reorganizar las cadenas de suministro para que el desarrollo y la conservación no estén reñidos.
Como parte del pacto, cada nación ha firmado planes para llevar empleos y prácticas agrícolas sostenibles a las comunidades pobres para 2022.
Las empresas, incluidas Nestlé SA, Unilever NV y The Hershey Company, se han comprometido a erradicar la deforestación en sus cadenas de suministro y ayudar a regenerar los bosques siempre que sea posible.
Las áreas de selva tropical perdieron 11,9 millones de hectáreas de cobertura arbórea en general en 2019, según Global Forest Watch, que publica estimaciones cada año basadas en datos de la Universidad de Maryland.
La pérdida de la cubierta arbórea es diferente a la deforestación, porque incluye áreas plantadas y causas naturales y humanas de destrucción de bosques.
El aumento del 2,8% del año pasado respecto a 2018 se debió en gran medida a Brasil, que representó una tercera parte del total, ya que arrasó bosques para dejar espacio a la agricultura.
Indonesia mantuvo su declive de los últimos años, provocado por una mejor aplicación de las políticas ambientales. Colombia también registró una caída significativa, que según los analistas de Global Forest Watch puede atribuirse a la recuperación tras años de guerra civil.
El cultivo era tradicionalmente una de las principales causas de deforestación, pero los esfuerzos recientes de conservación pueden estar teniendo un impacto positivo.