La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, dijo que la inflación está retrocediendo, aunque las fricciones comerciales globales continúan planteando riesgos.
Durante un discurso ante legisladores de la Unión Europea en Estrasburgo, Lagarde reiteró que se espera que el aumento de los precios al consumidor alcance el objetivo del 2% del BCE este año. La funcionaria habló tras la última ronda de anuncios arancelarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtiendo de un entorno económico “desafiante”.
“El proceso de desinflación en la eurozona va por buen camino”, dijo en un debate celebrado el lunes. “Una mayor fricción en el comercio mundial haría más inciertas las perspectivas de inflación en la eurozona”, señaló.
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Se espera que el BCE recorte las tasas por sexta vez en este ciclo en marzo, ya que la mayoría de los funcionarios confían en que alcanzarán su objetivo de inflación en los próximos meses. Sin embargo, los riesgos de que se supere y no se alcance el objetivo abundan, lo que hace que los movimientos futuros sean inciertos.
Entre los factores que podrían mantener elevados los incrementos de los precios al consumidor se encuentran los posibles aranceles comerciales estadounidenses y el aumento de los precios de la energía. Por su parte, la economía se estancó, amenazando con arrastrar la inflación por debajo del objetivo.
Lagarde agregó que la frecuencia de crisis similares a la pandemia y la invasión rusa a Ucrania “probablemente seguirá siendo alta”.
Tasas de interés
Los analistas e inversionistas estiman que la tasa de depósito del BCE, actualmente del 2,75%, acabará reduciéndose al 2%, posiblemente a mediados de año. Eso coincidiría con el punto medio de un rango de estimaciones realizadas por los investigadores de la institución para la llamada tasa neutral, un nivel teórico que no restringe ni estimula la actividad económica.
En línea con lo expresado en la última reunión de política monetaria del BCE, Lagarde dijo que ella y sus colegas “seguirán un enfoque dependiente de los datos y reunión por reunión para determinar la postura de política monetaria apropiada”, a la vez que afirmó que no se están “comprometiendo de antemano con una trayectoria de tasa en particular”.
Traducción editada por Silvia Martínez.
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