La Casa Blanca mejoró sus pronósticos de crecimiento e inflación para 2024, al tiempo que continúa proyectando enormes déficits presupuestarios para los próximos años.
La Oficina de Gestión y Presupuesto prevé ahora que el producto interno bruto de Estados Unidos aumentará un 1,9% en el cuarto trimestre en comparación con el mismo período del año pasado. Eso es más fuerte que el 1,3% pronosticado en marzo. Ahora se prevé que el índice de precios al consumo aumentará un 3,1% sobre la misma base, frente al 2,5%.
Caminos, atajos y cuentas regresivas hacia la Casa Blanca
La Administración Biden publicó las estimaciones el viernes en la revisión de mitad de sesión del presupuesto.
El déficit de este año fiscal se estima en US$1,87 billones, no muy diferente de los US$1,86 billones proyectados en marzo. Se prevé que la brecha para el próximo año será de US$1,88 billones, frente a los US$1,78 billones previstos en marzo. Como porcentaje del PIB, la brecha para el año fiscal 2024, que se extiende hasta septiembre, es del 6,6% y se reducirá al 6,3% el próximo año.
Con ese porcentaje del PIB, el déficit seguiría estando entre los ratios más altos en la historia de EE.UU. fuera de tiempos de guerra, crisis financiera y pandemia de covid-19. Los economistas han expresado su preocupación por los daños a la economía si los legisladores no logran frenar el crecimiento de la deuda.
El mes pasado, la Oficina de Presupuesto del Congreso, que no es partidista, proyectó que EE.UU. alcanzaría los US$1,92 billones en 2024.
