La inflación anual de México se aceleró a principios de abril a su mayor nivel en más de tres años, elevándose aún más por encima del límite del rango objetivo del banco central.
Los precios al consumidor subieron 6,05% en la primera quincena de abril frente al mismo período del año pasado, la mayor alza desde diciembre de 2017, informó el jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
La cifra también representa un incremento frente a la tasa de 5,22% registrada a fines de marzo y fue superior a la mediana de las estimaciones de los analistas encuestados por Bloomberg de un 5,91%.
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La inflación subyacente, que excluye los precios de los combustibles y los alimentos, aumentó 4,13% frente al año anterior y 0,18% respecto de la tasa de fines de marzo, ligeramente por encima de las expectativas de 0,14%.
El objetivo del banco central de México, conocido como Banxico, es de una inflación de 3% más o menos un punto porcentual. Pero, ante el alza de los productos básicos y la creciente demanda de combustibles, los precios han estado por encima del rango objetivo desde mediados de marzo.
Inflación clave
Banxico decidió por unanimidad mantener su tasa de interés clave sin cambios a 4%, un mínimo de casi cinco años, en su reunión del 25 de marzo, después de que los datos quincenales mostraron que la inflación se ubicaba por encima del límite del rango.
El gobernador de Banxico, Alejandro Díaz de León, dijo que se esperan choques transitorios de precios que podrían agregar volatilidad a los mercados y limitar la flexibilidad en materia de política monetaria.
Se espera que México se beneficie de la reapertura de Estados Unidos, así como de los programas de apoyo fiscal de ese país, pero enfrentará los efectos desfavorables del aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses, la grave crisis por el coronavirus en la nación y la economía que ha tenido un apoyo insignificante en materia fiscal por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los precios de los productos agrícola aumentaron 1,6% frente a la quincena anterior, mientras que los costos de las frutas y las verduras se elevaron 3,23%.
Los precios de los combustibles, incluidas las tarifas reguladas por el Gobierno, cayeron 1,61%.
La economía se contrajo un 8,2% el año pasado, el mayor nivel en casi un siglo.