La inflación de la zona euro se moderó, lo que aumenta la confianza en que se está acercando al objetivo del 2% en momentos en que el Banco Central Europeo prepara sus últimos recortes de las tasas de interés.
Los precios al consumidor subieron un 2,4% con respecto al año anterior en febrero, frente al 2,5% de enero, según Eurostat. Eso está justo por encima de la estimación media del 2,3% en una encuesta de economistas de Bloomberg.
La inflación de servicios, a la que los banqueros centrales prestan especial atención, sigue alta pero se redujo al 3,7%. Se trata del primer retroceso importante desde abril de 2024 cuando alcanzó el 4%.
El euro amplió sus ganancias tras la cifra. Se fortalecía hasta un 0,6% a 1,0439 dólares. El rendimiento de los bonos alemanes a 10 años subía cuatro puntos básicos al 2,45%.
Lagarde anticipó que el Banco Central Europeo espera alcanzar la meta de inflación de 2% en 2025
Los datos del lunes ofrecen más tranquilidad a los responsables del BCE, quienes han dicho que la meta de precios se alcanzará de forma sostenible en los próximos meses. El banco también está lidiando con el débil crecimiento económico en el bloque monetario de 20 naciones, la amenaza de los aranceles comerciales de EE.UU. y el caos en las conversaciones de paz de Ucrania.
La moderación en el sector de los servicios ofrece un respiro. El BCE lleva tiempo prediciendo cierto alivio a medida que disminuyen las fuertes subidas salariales provocadas por el aumento de la inflación de los últimos años.
Los datos nacionales mostraron la semana pasada tendencias divergentes. Las lecturas en Alemania, Italia y España se mantuvieron estables a ambos lados del objetivo del BCE, mientras que en Francia se hundió al 0,9%. Sin embargo, hubo pruebas generalizadas de la flexibilización en los servicios.
Tasas de interés
El BCE ha recortado las tasas cinco veces desde junio y es casi seguro que lo haga nuevamente en la reunión de esta semana. Analistas predicen recortes hasta que la tasa de depósito, actualmente en el 2,75%, alcance el 2%. Sin embargo, inversionistas descuenta una posible pausa en abril.
Las opiniones dentro del BCE son divergentes. Los “halcones” abogan por un enfoque más cauteloso, para evitar bajar demasiado las tasas. A otros les preocupa más que la débil economía arrastre la inflación por debajo del 2%.
Un problema importante es que los costos de los préstamos se están acercando a niveles considerados neutrales, en los que no frenan ni estimulan la actividad económica. Inversionistas estarán atentos esta semana a si el BCE sigue describiendo su postura como “restrictiva” o si opta por un lenguaje diferente que indique que puede tomarse un respiro en los próximos meses.