La inflación de la zona del euro se redujo aún más hacia el objetivo del 2% del Banco Central Europeo, mientras los funcionarios evalúan si continuar o no bajando las tasas de interés el próximo mes.
Los precios al consumidor subieron un 2,2% interanual en marzo, frente al 2,3% de febrero, según informó Eurostat el martes. Eso coincide con la estimación mediana de una encuesta de economistas de Bloomberg.
La inflación de los servicios, un aspecto al que prestan especial atención los responsables políticos, se moderó del 3,7% al 3,4%, prolongando un retroceso que cobró fuerza en febrero. Mientras tanto, las presiones subyacentes sobre los precios se desaceleraron un poco más de lo previsto, hasta el 2,4%.
El Banco Central Europeo se dirige a un enfrentamiento sobre recorte de tasas en abril
El BCE debe decidir en poco más de dos semanas si reduce los costos de los préstamos por séptima vez desde junio, pero los funcionarios discrepan sobre la magnitud de la amenaza que suponen los aranceles del presidente de EE.UU., Donald Trump, para los precios.
Los mercados redujeron el lunes las apuestas sobre el alcance de una mayor flexibilización este año después de que Bloomberg informara de que varios responsables políticos dudan sobre si recortar de nuevo. Los inversores ven ahora un 70% de otra baja el 17 de abril, frente al 85% anterior.
Los desafíos para el Banco Central Europeo
Las perspectivas podrían estar más claras después del anuncio principal de Trump sobre los aranceles el miércoles, y el BCE también tendrá que evaluar lo que significará un aumento en el gasto militar europeo y un impulso de inversión en infraestructura alemana para la economía de la zona euro de 20 naciones.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo la semana pasada que un impuesto estadounidense del 25% sobre las importaciones reduciría el crecimiento en el bloque en aproximadamente 0,3% en el primer año, aumentando posteriormente debido a las represalias de la Unión Europea.
El efecto sobre la inflación sería mucho menos seguro que ocurriera, aunque a corto plazo, un tipo de cambio del euro más débil podría contribuir a una aceleración de aproximadamente medio punto porcentual en el crecimiento de los precios, dijo.
LM