El oro subirá hasta un récord el próximo año por las compras de los bancos centrales y los recortes de las tasas de interés en Estados Unidos, según Goldman Sachs Group Inc, que incluyó el metal entre las principales materias primas para 2025 y dijo que los precios podrían ampliar las ganancias durante la presidencia de Donald Trump.
“Apuesten por el oro”, dijeron en una nota analistas como Daan Struyven, que reiteró un precio objetivo de US$3.000 la onza para diciembre de 2025. El motor estructural de la previsión es una mayor demanda por parte de los bancos centrales, mientras que un impulso cíclico vendría de los flujos hacia los fondos cotizados en bolsa a medida que la Reserva Federal recorta las tasas, señalaron.
El precio del oro supera por primera vez los US$ 2.700 por onza y extiende su récord
El oro ha protagonizado un fuerte repunte este año —alcanzando récords sucesivos— antes de retroceder inmediatamente después de la victoria electoral de Trump, que impulsó al dólar. El avance de la materia prima se ha visto apuntalado por el aumento de las compras del sector oficial y el giro de la Fed hacia una política más expansiva. Goldman dijo que un gobierno de Trump también podría ayudar al lingote.
Una escalada sin precedentes de las tensiones comerciales podría reavivar el posicionamiento especulativo en el oro, dijeron. Además, las crecientes preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal de EE.UU. también pueden ayudar a los precios, añadieron, señalando que los bancos centrales —especialmente los que poseen grandes reservas de bonos del Tesoro de EE.UU.— pueden optar por comprar más del metal precioso.
El oro cerca de su máximo histórico luego que algunos datos indicaran más recortes de la Fed
El oro spot se situaba en torno a los US$2.584 la onza, tras haber alcanzado un máximo por encima de los US$2.790 el mes pasado.
También se prevé que el crudo Brent se cotizará entre US$70 y US$85 el barril el próximo año, aunque existe un riesgo alcista a corto plazo si la administración Trump toma medidas drásticas contra los flujos procedentes de Irán, dijeron. Los metales básicos se vieron favorecidos frente a los férricos, y el gas europeo se enfrentó a riesgos al alza a corto plazo por el clima, señalaron.
En cuanto a los bienes agrícolas, Goldman evaluó las posibles consecuencias de las posibles medidas comerciales de represalias entre Washington y Pekín durante el mandato de Trump. “Mayores aranceles de China sobre los productos agrícolas y la carne de EE.UU. podrían reducir la demanda de exportaciones estadounidenses”, afirmaron los analistas. “Dada la insuficiencia de mercados de exportación alternativos, el reequilibrio del mercado estadounidense requeriría precios más bajos de la soja/maíz/carne estadounidenses”.
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