General Motors Co. incurrirá en más de US$5.000 millones en cargos y amortizaciones vinculados a sus operaciones en China, mientras el fabricante de automóviles intenta salvar su negocio, que alguna vez fue rentable, en el mercado de automóviles más grande del mundo.
La empresa prevé depreciar el valor contable de su empresa conjunta en China en hasta US$2.900 millones, según informó GM el miércoles en una declaración a las autoridades reguladoras, lo que provocó una caída del 3% en las acciones en las operaciones del premercado.
La compañía también asumirá otros US$2.700 millones en cargos por los costos de cierre de fábricas y reestructuración de sus operaciones en China.
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Estas medidas marcan la culminación de años de declive en el mercado por parte del fabricante de automóviles de Detroit y su socio chino, SAIC Motor Corp. Las empresas automotrices chinas han prosperado gracias a los generosos subsidios del gobierno y a una avalancha de nuevos modelos que han absorbido los consumidores.
China ha apoyado a sus fabricantes de automóviles nacionales en un intento de convertirlos en los actores dominantes en el país y en una fuerza en la industria automovilística mundial. Esto ha obligado a los fabricantes extranjeros a replegarse. En los últimos seis años, fabricantes estadounidenses, japoneses, coreanos y europeos han cerrado o vendido plantas y abandonado empresas conjuntas.
Las pérdidas de GM en China
GM no se ha librado de esa presión. La compañía perdió US$347 millones en China durante los primeros nueve meses de este año, después de registrar una ganancia anual de US$2.000 millones en 2017.
Antes de la amortización anunciada el miércoles, GM valoró su participación en la empresa conjunta con SAIC en US$6.400 millones a finales de 2023, según una declaración separada. La disminución del valor de su empresa con SAIC es un reconocimiento de que el negocio de GM en la región ya no producirá el tipo de ganancias que tenía anteriormente.
El cargo de US$2.700 millones está vinculado a un plan de reestructuración de la empresa en el que GM cerrará plantas y eliminará modelos de vehículos no rentables. La mayor parte de esta partida no monetaria se reconocerá en el cuarto trimestre, según la declaración de GM. El cargo y la amortización no afectarán a las ganancias ajustadas de GM.
A pesar de las dificultades en China, GM y SAIC creen que la empresa puede volver a ser rentable, señaló el portavoz de GM Jim Cain en un correo electrónico. La compañía espera que las operaciones también puedan seguir adelante sin inversión de capital adicional de GM, puntualizó.