La administración entrante del presidente electo, Donald Trump, está buscando reducir drásticamente los requisitos de eficiencia de combustible para los nuevos automóviles y camiones ligeros como parte de los planes para eliminar las políticas de Biden, las que ha criticado por ser un “mandato de vehículos eléctricos”, según personas familiarizadas con el asunto.
Los asesores de Trump planean reexaminar los requisitos de ahorro de combustible que se finalizaron en junio, dijeron las personas, que pidieron no ser identificados porque no estaban autorizadas para hablar públicamente. También están apuntando sus esfuerzos a las normas relacionadas impuestas por la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en español) que limitan las emisiones del tubo de escape de dióxido de carbono y compuestos que producen smog, señalaron.
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El plan apunta a una serie de políticas del presidente Joe Biden para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y empujar a la industria automovilística hacia la electrificación. Aunque las políticas no se refieren explícitamente a los vehículos eléctricos, los críticos argumentan que las normas son tan estrictas que actúan como un requisito de facto para vender vehículos eléctricos en grandes cantidades, especialmente en los últimos años.
Trump prometió en repetidas ocasiones durante su campaña “eliminar” esas políticas de Biden. El equipo de transición de Trump no respondió a la solicitud de comentarios.
Las normas de eficiencia requieren que los fabricantes de automóviles hagan que sus vehículos funcionen con menos combustible, con mejoras anuales hacia un promedio de la flota de alrededor de 50 millas por galón a principios de la década de 2030. La norma de la EPA establece límites anuales a los contaminantes de automóviles y camiones ligeros, con un tope de emisiones de dióxido de carbono en los automóviles del año 2032 que es justo la mitad de lo que se permite en 2027.
Los fabricantes de automóviles han invertido miles de millones de dólares en nuevos modelos y fábricas de vehículos eléctricos para cumplir los requisitos y beneficiarse de las generosas subvenciones a los vehículos eléctricos previstas en la Ley de Reducción de la Inflación.
Sin embargo, muchos fabricantes de automóviles han revisado a la baja sus ambiciosos planes de vehículos eléctricos en medio de una ralentización de la demanda y fuertes pérdidas en las ventas de vehículos enchufables. Algunos ejecutivos del sector han criticado las políticas por ir por delante del apetito de los consumidores por los vehículos eléctricos.
Eliminar los requisitos sería una reminiscencia del primer mandato de Trump en el cargo, cuando sus agencias debilitaron significativamente los planes trazados por el presidente Barack Obama para impulsar la fabricación de automóviles nuevos con un promedio de flota de más de 50 millas por galón en 2025. Trump sustituyó esas normas por reglamentos que exigían mejoras nominales en el ahorro de combustible anualmente, terminando en alrededor de 39 millas por galón en 2026.
Traducción editada por Paulina Steffens.
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