La confianza del consumidor estadounidense cayó en marzo a su nivel más bajo en cuatro años debido a la preocupación por el aumento de los precios y las perspectivas económicas en medio de los crecientes aranceles de la administración Trump.
El indicador de confianza del Conference Board disminuyó 7,2 puntos, hasta 92,9, según datos publicados el martes. La mediana de las estimaciones de una encuesta de Bloomberg a economistas era de 94.
La política de Donald Trump en aranceles: cómo puede afectar a la Argentina según la AmCham
Un indicador de las expectativas para los siguientes seis meses cayó casi 10 puntos a 65,2, el nivel más bajo en 12 años, mientras que una medida de las condiciones actuales registró un descenso más moderado.
Las encuestas de confianza del consumidor de The Conference Board y la Universidad de Michigan han sido desalentadoras últimamente, ya que los hogares temen un resurgimiento de la inflación debido a los aranceles del presidente Donald Trump. Las empresas han advertido de precios más altos y menor demanda, coincidiendo con las previsiones de los economistas que sugieren un riesgo de estanflación y mayores probabilidades de recesión.
Las expectativas de inflación para el próximo año aumentaron hasta el nivel más alto en dos años. Un indicador similar de la encuesta de Michigan subió a principios de marzo hasta el nivel más alto desde 2022.
Mientras que las lecturas de confianza y otros “datos blandos” como las encuestas a empresas y constructores de viviendas han sido definitivamente pesimistas en las últimas semanas, los “datos duros” de las estadísticas gubernamentales sugieren que la economía está en una base sólida. El desempleo sigue siendo bajo y la actividad manufacturera repuntó en febrero, mientras que otro informe mostró que la inflación disminuyó el mes pasado.
“El optimismo de los consumidores sobre los ingresos futuros, que se había mantenido bastante fuerte en los últimos meses, se desvaneció en gran medida, lo que sugiere que las preocupaciones sobre la economía y el mercado laboral han comenzado a extenderse a las evaluaciones de los consumidores sobre sus situaciones personales”, señaló en un comunicado Stephanie Guichard, economista sénior del Conference Board.
Según la encuesta, las expectativas sobre las finanzas futuras disminuyeron al nivel más bajo desde julio de 2022. La proporción de quienes anticipan una recesión se mantuvo en un máximo de nueve meses.
La gran pregunta para los economistas y los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal ahora es si la tendencia de debilidad de la confianza se traduce en un comportamiento observable, como una marcada contracción del gasto. Los consumidores también se enfrentan a una inflación persistente, altos costos de endeudamiento y un mercado laboral más débil, todo lo cual está afectando las finanzas de los hogares.
Las condiciones de compra para artículos de alto valor, como electrodomésticos y aparatos electrónicos, mejoraron, lo que podría reflejar planes para adelantarse a los aranceles, según el comunicado. Los datos sobre el gasto en bienes y servicios ajustados a la inflación de febrero se publicarán el viernes.
Traducción editada por Paulina Munita.