Centenares de camioneros bloqueaban algunas de las principales carreteras de acceso a Bogotá en protesta por el primer aumento del precio del diésel en Colombia en casi cinco años, lo que ha obligado a las escuelas a suspender las clases y ha dejado a los trabajadores atrapados en el tráfico.
Con las manifestaciones contra la medida del gobierno entrando en un segundo día, los programas de televisión y las fotos en las redes sociales mostraban a cientos de vehículos y autobuses públicos paralizados el martes en la capital y ciudades vecinas. También se registraron protestas en las carreteras de departamentos industriales clave como Antioquia y Santander.
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Colombia: huelgas de camioneros por el aumento del diésel
La alcaldía de Bogotá reportó que alrededor de 800 camiones bloquearon zonas claves de la ciudad, afectando a cerca de medio millón de usuarios del sistema de transporte público.
El gobierno del presidente Gustavo Petro aumentó el precio del diésel en un 20% a 11.360 pesos (US$2,71) por galón el 31 de agosto en un intento por eliminar gradualmente los subsidios que hacen que el combustible sea uno de los más baratos de América Latina. El Ministerio de Hacienda, que se encuentra bajo presión para controlar el gasto, afirma que el aumento le ahorrará al gobierno US$380 millones durante el resto del año y sumará 0,3 puntos porcentuales a la inflación anual, que actualmente es del 6,86%.
El predecesor de Petro, Iván Duque, congeló los precios del diésel en 2020, justo antes de que se desatara la pandemia de covid, y los mantuvo estables a pesar del aumento de las tarifas en el mercado internacional. La petrolera estatal Ecopetrol SA soportó gran parte de la carga, ya que su flujo de caja se vio afectado mientras el gobierno mantenía artificialmente bajos los precios de los combustibles.
La Federación Colombiana de Transportadores de Carga dijo que el precio del diésel no debería aumentar porque el país es productor del combustible, argumentando que la medida del gobierno agregará presión al costo de los alimentos y otros productos básicos.
Pero Petro, cuya administración ya elevó los precios de la gasolina, defendió su decisión sobre el combustible más pesado como justa.
“Dar comida a la gente con hambre y educación a nuestra niñez y juventud nos obliga a equiparar los precios del diésel”, dijo el presidente en una publicación en X. Agregó que se tomarían “medidas apropiadas” para afrontar un “lock out”, o interrupciones empresariales causadas por el paro.
Traducido por Paulina Munita.
