Cuatro de los principales banqueros centrales de la Unión Europea instaron al brazo regulador del bloque a simplificar la gran cantidad de normas que, a su juicio, cada vez ponen a los bancos comerciales más en desventaja frente a los competidores internacionales.
Un “análisis exhaustivo” de los requisitos podría ayudar a garantizar “la igualdad de condiciones con otras jurisdicciones importantes”, escribieron los gobernadores de los bancos centrales de España, Alemania, Italia y Francia a la Comisión Europea en una carta vista por Bloomberg News.
La llegada de la administración Trump a Estados Unidos ha envalentonado a los ejecutivos financieros de todo el mundo para exigir la derogación de múltiples regulaciones establecidas tras la crisis financiera de 2008. Aunque los banqueros centrales dijeron que no piden la desregulación, es probable que su carta proporcione munición a los políticos que sostienen que las normas bancarias se han vuelto tan complejas que limitan el crecimiento económico.
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“Creemos que la prioridad ahora debería ser desarrollar una evaluación holística de las normas que se aplican a los bancos europeos”, escribieron este mes en la carta José Luis Escrivá, Joachim Nagel, Fabio Panetta y Francois Villeroy de Galhau.
Un representante de la comisión confirmó la recepción de la carta, pero se negó a hacer más comentarios. Los funcionarios del Banco de España, del Bundesbank, del Banco de Italia y de la Banque de France declinaron hacer comentarios.
El análisis serviría para identificar “áreas en las que el marco europeo es indebidamente complejo y puede crear distorsiones competitivas a nivel internacional, sin ningún beneficio significativo para la estabilidad financiera”, escribieron.
“Capas no deseadas”
El trabajo debería incluir las denominadas normas de nivel 2 y 3, que son redactadas por las autoridades supervisoras en lugar de por los legisladores, “para garantizar que no añadan de forma acumulativa capas no deseadas de normas y expectativas”, escribieron los banqueros centrales.
La evaluación debe abarcar los marcos microprudenciales, macroprudenciales y de resolución, y también podría examinar la “proliferación de proyectos normativos adicionales” que podrían obstaculizar un marco estable, predecible y más sencillo, añadieron.
Bloomberg News informó este mes de que los gobiernos de Alemania, Francia e Italia están intensificando su presión para que se lleve a cabo una revisión urgente de las debilidades del sector bancario europeo.
Los banqueros comerciales han pedido a la comisión que vaya aún más lejos, y algunos grupos de presión buscan una “moratoria” en la regulación. El sector tiene múltiples demandas, entre ellas una aplicación más laxa de los requisitos de capital, normas de información ASG menos onerosas y un tratamiento menos gravoso de las titulizaciones.
El debate en torno a la regulación está empezando a cambiar, ya que los gobiernos están “desesperados por crecer” dado el endeudamiento público y las peticiones de más gasto, según Jonathan Hill, excomisario europeo.
En su carta, los banqueros centrales argumentaron que unas normas más sencillas también redundan en beneficio de la seguridad.
“La estabilidad financiera requiere un marco regulatorio claro, predecible y proporcionado, y las acciones resueltas y razonadas para agilizar las regulaciones ayudarían a la implementación efectiva de estas reglas”, escribieron los gobernadores.
LM