Los economistas brasileños aumentaron sus previsiones para la tasa de interés de referencia y la inflación a finales del próximo año, a medida que factores como la debilidad de la moneda dificultan la contención de las presiones sobre los precios al consumidor.
La tasa de referencia Selic alcanzará el 12,25% en diciembre de 2026, por encima de la previsión anterior del 12%, según una encuesta semanal del banco central entre economistas publicada el lunes. La mayoría de los analistas considera que los costos de endeudamiento terminarán este año en el 15%.
La junta del banco central, encabezada por Gabriel Galipolo, prometió subir las tasas al 14,25% en marzo, en un esfuerzo por contener las expectativas de inflación, que superan el objetivo del 3%. Los indicadores de crecimiento subyacente de los precios al consumidor siguen siendo obstinadamente altos, mientras que los alimentos se encarecen y la debilidad del real aumenta la presión sobre los costos de los bienes importados. En conjunto, los banqueros centrales afirman que el proceso de desinflación se ha estancado.
Los analistas prevén ahora un aumento de los precios al consumidor del 5,08% en diciembre, frente al 5% previsto la semana pasada, lo que supone la decimocuarta revisión al alza consecutiva. Las estimaciones de inflación anual para el año que viene también subieron al 4,10%, acercándose al techo del 4,5% del rango de tolerancia.
Los analistas de JPMorgan Chase & Co. elevaron las estimaciones de inflación para diciembre desde el 4,4% al 5,5% debido a factores como la fuerte actividad y el aumento de los precios administrados, como las tarifas de autobús. El endurecimiento monetario solo conducirá a una moderación sostenida del crecimiento económico en el segundo semestre de este año y hasta 2026, según escribieron los analistas dirigidos por Cassiana Fernández en un informe publicado el lunes.
Las dudas del mercado
Los mercados financieros siguen preocupados por el compromiso del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de sanear las cuentas públicas. El equipo económico está evaluando medidas adicionales después de que su propuesta de recortar 70.000 millones de reales (US$11.500 millones) de gasto en dos años fuera suavizada por el Congreso.
Mientras los inversionistas esperan noticias sobre un nuevo plan fiscal, siguen rehuyendo los activos locales, incluido el real. La moneda se ha debilitado cerca de un 19% en el último año, una de las mayores caídas de los mercados emergentes.
Traducción editada por Paulina Steffens.