"Hubo cambios sobre la discapacidad pero hay mucho por trabajar", dice Fabián Bertonazzi, director de Juegos a la hora de la Siesta

Siete niños, de edades entre los 5 y los 7 años, se van encontrando en la plaza del barrio luego del almuerzo. Lejos de las miradas de los adultos se dearrolla un microcosmos cargado de intensidad. La aparición de Julito, un adulto con un marcado retraso metal, hace girar el momento, resaltando las partes más tiernas y las más oscuras de los chicos. A través de sus juegos, a veces imaginarios y otras arraigados en la realidad, exploran un abanico de experiencias que abarcan desde el amor y el sexo hasta la violencia, la discriminación, pasando por la lucha, la resistencia y el sufrimiento. Esta es la base de un clásico del teatro argentino, Juegos a la hora de la siesta, un texto de Roma Mahieu que recuperaron Fabián Bertonazzi y Gonzalo Urtizberea para el teatro porteño. 

Y lo llevaron a Espacio Callejón (Humahuaca 3759, CABA), todos los jueves a las 20.30. Claro que para obtener el resultado de hoy, los directores tuvieron que lograr que un grupo de adultos se comportara como niños. Así lo contó Fabián vía Zoom:
 

Con esta obra, el espectador se ve inmerso en las dinámicas infantiles, evocando su propia niñez, compartiendo risas con las ocurrencias sobre el escenario y brindando eco en algunas de las situaciones representadas. Quizás, incluso, se identifique con alguno de los personajes. Esta obra se erige como un poderoso alegato metafórico en contra de la violencia, revelando las complejas capas de la condición humana a través de la mirada de la infancia. Actúan Cecilia Blanco, Agustín Sosa, Emiliano Imperioso, Gerónimo Gómez Roca, Ana Paula Felice, Evelyn Herberg, Iván Domnanovich y Nicolás Espinosa. Además tiene sonido de Gonzalo Szmulewicz y vestuario de Claudia Pájaro. 
Enconrá acá más info sobre las entradas.