Engaño virtual

Así roban cuentas de Instagram para vender en mercados ilegales y millonarios

La práctica consiste en sustraer cuentas con miles de seguidores para después comercializarlas. El relato de una empresa argentina que sufrió el hecho.

Robo y comercialización de cuentas de Instagram Foto: Gentileza Vivet

“Durante los últimos días estuvimos trabajando un montón para recuperar la cuenta de Instagram. Llegamos a obtenerla de nuevo pero por unos minutos nada más porque el hacker, no sé de qué manera, puede ingresar y volver a prohibirnos la entrada”. El relato corresponde a Gabriel Busso, fundador de la empresa Vivet. La misma se dedica desde el 2017 a la venta de alimentos como leche de castañas de Cajú, queso crema de castañas y otras elaboraciones realizadas en base a vegetales.  

Como toda empresa actual, gran parte de su comunicación se realiza a través de las redes sociales. Luego de mucho trabajo, y una inversión en distintas estrategias digitales para dar a conocer la marca que alcanza el millón de pesos, pudieron generar una cuenta en Instagram con casi 120 mil seguidores. A través de ella exponían sus productos, estaban en contacto con sus seguidores y comunicaban las novedades. “Le pusimos mucho empuje porque hoy por hoy es un activo muy valioso para una compañía que busca crecer”, explica Busso a PERFIL.  

El 14 de abril un hacker realizó un engaño de ingeniería social y robó la cuenta de Instagram de Vivet. “Nos llegó un mail haciéndose pasar por Instagram y asegurando que nos podían verificar la cuenta porque habíamos superado los cien mil seguidores. Luego nos hablaron por Whatsapp para pedirnos ciertos código y caímos. Creímos que era todo para verificar la cuenta pero en realidad nos estaban sacando la información”, continúa Busso. 

 

 

El próximo mail que les llegó estaba escrito en turco y el hecho ya se había concretado. El hacker cambió la identidad, el usuario, el mail, el teléfono, borró todas las fotos y bloqueó la cuenta. De ese modo, el nuevo propietario puede comercializarla en un mercado, quizás poco conocido, pero con muchos compradores. Y es que durante los últimos años se detectan miles de casos similares en todo el mundo. 

El precio de venta es difícil de saber ya que las transacciones se realizan de forma ilegal. Sin embargo, un artículo publicado por el sitio especializado en tecnología The Atlantic, asegura que cuentas que se acerquen al millón de seguidores pueden valer hasta cien mil dólares. 

En los últimos años la industria digital y los llamados Influencers aprovechan la cantidad masiva de seguidores para realizar negocios. Generalmente cobran para darle publicidad a una determinada marca o producto y entre más seguidores, mayor es el cobro. Algunos analistas esperaban que esta industria moviera cerca de diez mil millones de dólares durante el 2020 según The Atlantic

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“Es común que se roben cuentas de instagram de empresas o de individuos que tienen muchos seguidores porque el precio del mercado varía de acuerdo a ese dato. Instagram hoy en día es de las redes sociales más utilizadas y por eso son más caras”, explica Marcelo Temperini, abogado especializado en cibercrimen, a PERFIL. “Técnicamente al momento de crear la cuenta, en los términos y condiciones, quien crea la cuenta entiende que en cualquier momento ese servicio que se le presta de forma gratuita puede dejar de serlo. No se paga un abono mensual para disponer de ese servicio porque si así fuera tendrían otras herramientas para volver a tener la cuenta que le han sacado”, continúa Temperini y agrega que ellos realizan el trabajo de intentar recuperar la cuenta pero a veces se puede y a veces no. 

 

 

El escenario que se plantea genera que la recuperación sea muy difícil. Si bien Facebook (empresa propietaria de Instagram) tiene canales para realizar este tipo de reclamos, es común que tarden en contestar y a veces ni siquiera lo hagan. “Hay delitos que se pueden establecer por el hackeo y el daño informático. Se puede ir a la Justicia a solicitar la baja de la cuenta pero desde el punto de vista jurídico no hay un derecho a esa cuenta que la Justicia pueda fallar a tu nombre o por lo menos yo no conozco casos en la Argentina que se haya fallado para que Facebook, en este caso, le devuelva la cuenta hackeada a un usuario”, indica Temperini quien además es socio fundador de la Consultora AsegurarTe. 

Gabriel Busso, dueño de Vivet, cuenta como el hecho perjudicó a la compañía. “Perdimos la identidad digital y desaparecimos. La gente no nos puede buscar, etiquetar o hacernos consultas. Pensamos que la íbamos a recuperar pero ya pasó más de un mes y aún no tuvimos noticias de Facebook. Fuimos por todos los caminos posibles pero la verdad que no hubo respuesta”, señala el fundador de la empresa en la cual trabajan casi 20 personas. 

Si bien aún no pudieron obtener la cuenta sí rastrearon el usuario y encontraron que ahora pertenece a alguien de nombre Ömer SENTÜRK que ya subió varias fotos donde se lo puede ver posando. “No sabemos si es el hacker o el comprador de la cuenta pero es actual”, cierra Busso en su relato.