Trágico derrumbe en Gesell

Se viralizó un video de obreros picando columnas: qué dijo el abogado del dueño del hotel Dubrovnik

Se difundieron imágenes en las redes sociales de albañiles trabajando con percutores sobre columnas del hotel Dubrovnik. El abogado del dueño, Alejandro Baldini, cruzó al intendente de Villa Gesell.

Captura video obreros picando columnas en el hotel Dubrovnik Foto: Captura

En medio de la conmoción por el colapso del Hotel Dubrovnik en Villa Gesell, el abogado del propietario salió al cruce de las declaraciones del intendente local, quien sugirió que la obra se encontraba en condiciones irregulares. Según el letrado, "hablar en este momento de responsabilidades sería prematuro e irresponsable". Así, buscó cuestionar la versión oficial que apunta a la negligencia en las remodelaciones del hotel.

El abogado enfatizó que las declaraciones del intendente habrían sido apresuradas. "Eso lo hizo el intendente, que a cuatro horas del derrumbe salió a imputar responsabilidades, a decir que la obra estaba con trabajos prohibidos y paralizados", señaló. Según el letrado, este tipo de afirmaciones dificultan un análisis imparcial de lo sucedido, al tiempo que podrían "faltar al respeto a los fallecidos y a sus familias".

La compra del hotel y el permiso de obras

En defensa de su cliente, el abogado explicó que la compra del inmueble ocurrió hace relativamente poco tiempo: “Lo que le puedo adelantar es que mi cliente compró en el mes de abril el hotel”, detalló, en búsqueda de instalar la idea de que el estado de la estructura podría ser responsabilidad de administraciones anteriores o de otras partes involucradas en la ejecución de la obra.

El abogado también cuestionó la precisión del proceso de paralización de la obra. “La obra no se paraliza; paralizan los trabajos sin determinar y discriminar qué tipos de trabajos el 20 de agosto”, aclaró, y añadió que el mismo día, una arquitecta entregó al municipio "todo el detalle de los trabajos que se estaban realizando", tanto en la torre como en el frente del edificio. Para él, esta documentación probaba que se actuaba con transparencia en el desarrollo de las remodelaciones.

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El derrumbe del hotel en Gesell: cuestionamientos al accionar municipal

El abogado subrayó que, a pesar de las órdenes de paralización, existía una aparente contradicción en los actos del municipio. Según explicó, "ese mismo día el director de obra habilita la continuación de los trabajos y eso es lo que el intendente no dijo".

Para el abogado, esta contradicción evidenciaría un manejo confuso de las autorizaciones municipales. "Si se hubieran estado realizando trabajos indebidos, ¿por qué el municipio no paralizó la obra ese mismo día?", cuestionó.

Frente a las preguntas sobre los motivos de la paralización inicial, el abogado insistió en que solo se solicitó un detalle de las obras en ejecución y que "no se estaba haciendo ningún trabajo mal". Según él, se trataba de una formalidad requerida por el municipio. Además, afirmó que esta información sería fundamental para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades en el trágico incidente.

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El caso del Hotel Dubrovnik en Villa Gesell es una tragedia que conmocionó al país. El edificio, que colapsó el 28 de octubre de 2024, causó la muerte hasta ahora de siete personas y dejó a una mujer, María Josefa Bonazza, como la única sobreviviente. Bonazza, atrapada entre los escombros, logró pedir ayuda usando sonidos en código Morse, golpeando con lo que tenía a mano para que los rescatistas la localizaran. A pesar de sus intentos por mantenerse con vida junto a su esposo, él fue una de las primeras víctimas encontradas sin vida bajo los escombros.

La investigación reveló que el hotel estaba siendo sometido a obras de remodelación sin la aprobación adecuada para modificaciones estructurales, ya que solo contaba con permisos para reformas superficiales. Aparentemente, las advertencias de paralización no fueron seguidas, y las construcciones continuaron bajo órdenes del propietario y los arquitectos responsables.

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El derrumbe fue precedido por explosiones que Bonazza y su esposo escucharon antes del colapso, lo que sugiere posibles fallos estructurales o problemas con los trabajos de renovación realizados.

El caso sigue en investigación, y surgieron testimonios, desmentidos en este caso por el abogado del dueño del hotel, que describen condiciones precarias en la estructura y la falta de cumplimiento de las órdenes municipales, lo cual plantea interrogantes sobre la responsabilidad del hecho.

 

NG/LT