en la madrugada

Se esperaban lluvias y fuertes ráfagas de viento en AMBA

Lo que viene. El alerta para el GBA ya alcanzó el naranja. Foto: NA

Ante el escenario dantesco planteado a apenas 800 kilómetros de distancia del AMBA, la duda es qué podría pasar en Buenos Aires y en las grandes urbes cercanas, como Mar del Plata. Especialmente porque el pronóstico indica que las celdas de tormenta se desplazarán hacia el Norte.

La licenciada Cindy Fernández, vocera del Servicio Meteorológico Nacional, indicó: “Lo que vemos es que hay un frente frío estacionado en el centro del país y dicho frente está provocando tormentas en la zona este de La Pampa y en el sur de la provincia de Buenos Aires. Eso es parte del fenómeno que golpeó en Bahía Blanca”.

La experta explicó que ayer a la noche y hoy a la madrugada, el frente frío comenzó un derrotero hacia el Norte, lo que hace esperar que a Mar del Plata y a la zona del AMBA lleguen nuevas tormentas en estas horas.

Todo indica que las precipitaciones serán copiosas –es posible pensar en caídas de hasta 50 milímetros–, aunque no serán lluvias tan violentas como las del sur de la provincia debido a que parte de la energía se disipará en el tránsito geográfico.

Sin embargo, los expertos advierten que el mayor riesgo en las próximas horas serán las ráfagas muy fuertes, que pueden llegar a superar los 90 kilómetros por hora. Y también hay altas probabilidades de caída de granizo. 

Por este mismo avance de tormenta el Servicio Meteorológico emitió un alerta naranja para partes de la provincia de Buenos Aires, San Juan, La Rioja, Córdoba, San Luis y el sur de Santa Fe.

Por su parte, el meteorólogo Christian Garavaglia, publicó un artículo en el portal especializado Meteored, detallando que no parece probable la repetición de un fenómeno como el de Bahía Blanca en Buenos Aires. “El sistema frontal frío llegará (a Bs.As.), pero el riesgo mayor no será la cantidad de lluvia. Sí podrían caer localmente hasta 50 milímetros y causar en algún barrio y provocar inconvenientes en algún barrio. Pero el mayor riesgo está asociado a un sistema de ráfagas de viento que podrían llegar a velocidades muy altas.