cerrado desde enero de 2023

Puente Ciudad de la Paz: estiman que recién dentro de un año volvería a estar habilitado

El paso vehicular y peatonal que une los barrios de Colegiales y Belgrano con Palermo fue clausurado en enero de 2023 para su restauración y puesta en valor debido a su deterioro y la falta de mantenimiento. Sin embargo, los trabajos nunca comenzaron debido a la falta de coordinación entre la Nación y el Gobierno porteño para encarar los trabajos. Desde entonces, permanece cerrado y los vecinos denuncian inseguridad y problemas de tránsito. La Ciudad tiene previsto llamar a licitación a fin de año para su reparación. La obra demandaría una inversión de 2 millones de dólares.

Cerrado. Desde que el puente fue clausurado en enero de 2023, las obras nunca se hicieron y los vecinos denuncian inseguridad y problemas para la circulación de los autos. La Ciudad apunta a rehabilitarlo en 2025. Foto: helena obregon

Problemas con el tránsito vehicular y la circulación de vecinos, inseguridad en la zona, algunas usurpaciones y desidia, sobre todo a partir de la falta de coordinación entre las gestiones anteriores del gobierno nacional y porteño para encarar los trabajos, fueron algunas de las circunstancias que rodearon la clausura del puente Ciudad de la Paz para su reparación. 

Se trata de un paso vital que conecta a los barrios de Colegiales y Belgrano con Palermo, que se encuentra sobre las vías del Ferrocarril Mitre, ramal José León Suárez. Tiene una extensión de 52 metros y es el mayor paso de luz libre de la Capital Federal. 

Pero ahora, y según revelaron fuentes del Ministerio de Infraestructura, finalmente el Gobierno porteño avanzará con las obras de remodelación y puesta en valor del tradicional puente porteño, sin la necesidad de interrumpir el paso del tren. Se estima que su reapertura será a mediados de 2025 con una inversión de casi 2 millones de dólares. 

El futuro proyecto contemplará la instalación de luminarias y veredas nuevas, arbolado y cámaras de seguridad. 

Pero además, en los últimos días se conocieron detalles de los futuros pasos bajo a nivel (PBN) que encarará la nueva administración porteña en los próximos años (ver aparte).

Como se recordará, desde que fue cerrado el paso vehicular los vecinos quedaron aislados y la inseguridad, según denunciaron en su momento, se volvió habitual. Toda el área quedó abandonada y, sin presencia de efectivos policiales, los robos y las complicaciones en el tránsito dominaron la escenografía del lugar. 

Clausurado. El paso vehicular fue cerrado al tránsito en enero de 2023 para llevar adelante diferentes obras de refacción que nunca comenzaron. En aquel tiempo se especulaba con que los trabajos iban a demorar unos doce meses en completarse, pero debido a los idas y vueltas entre la gestión de Rodríguez Larreta y la de Alberto Fernández por los permisos de trabajo, la iniciativa quedó trunca. 

Ahora, y luego de un año y medio de permanecer cerrado, todo parece indicar que el tradicional puente Ciudad de la Paz será reparado. Para ello, desde el ministerio que dirige Pablo Bereciartua adelantaron que lanzarán un llamado a licitación hacia fin de año con el objetivo de reabrirlo durante el primer semestre del año que viene. Estiman que la obra demandará una inversión de unos 2 millones de dólares y una demora de entre cuatro y seis meses de trabajos. 

Para evaluar el estado del puente y saber qué trabajo realizar, el ingeniero especialista en puentes ferroviarios, Martín Polimeni, está realizando un estudio para elaborar un anteproyecto. 

Según pudo saberse, la idea apunta a recuperar el puente tal como fue construido en 1916 por la Compañía de Tranvías Lacroze, el cual, con el correr del tiempo, se convirtió en un puente vehicular. 

De acuerdo con lo que explicaron desde la Ciudad, el proyecto anterior preveía la colocación de arcos de hormigón (dovelas) sobre su estructura, lo cual iba a convertirlo en un túnel. “Por suerte ese proyecto no prosperó. Era un sinsentido”, aseguraron desde el Palacio Lezama. “Era como hacer un puente dentro de otro. Era un proyecto que requería una inversión de casi 10 millones de dólares y ni siquiera tenían información técnica de que realmente fuera posible de hacer. Fue un proyecto que Trenes Argentinos y la CNRT nunca aprobaron”, completaron desde la sede de Infraestructura. 

“El estado del puente obedece a dos problemáticas: una técnica y otra política. Los problemas técnicos se resuelven fácilmente con la intervención de los profesionales adecuados, pero para encontrar la solución se requieren dos decisiones políticas: la primera, que corresponde a La Ciudad, y más precisamente a la Comuna 14, es: “¿Cuál es el valor patrimonial histórico y funcional de ese puente y cuál es el destino que se le quiere dar?”, se preguntó Alejandro Lacreu, arquitecto e integrante de la agrupación vecinal Palermo Resiste.  

“Una vez tomada esa decisión, y adoptada la solución técnica acorde, se requiere la segunda decisión política que involucra también al Estado nacional, porque las obras, cualesquiera que sean interferirán con el funcionamiento del ferrocarril. Cumplidas las primeras etapas (destino del puente y solución técnica) habrá que lidiar con la coordinación entre Ciudad y Nación para cumplir los objetivos”, agregó –por último– el vecino de la zona.

 

Hacia una ciudad sin barreras

Con la mirada puesta en mejorar la circulación vehicular, y evitar siniestros viales de relevancia, la Ciudad, tal como lo informó el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, en la Legislatura porteña, apunta a la construcción de diferentes pasos bajo nivel en el ámbito porteño. 

Atento a esto, la Ciudad tiene previsto, al menos, comenzar antes de fin de año la construcción de dos PBN o “sapitos”. Uno de ellos será el de la calle Federico García Lorca, en Caballito. En tanto que el segundo será en la zona de Villa Luro, sobre la calle Yrigoyen. Estos corresponden a la línea Sarmiento de trenes. 

Según se informó en su momento, cada obra demandaría una inversión de entre 8 y 10 millones de dólares y una demora de hasta 15 meses de obra.  

Pero además, durante el primer semestre se prevé la construcción de otros tres más durante el primer semestre de 2025.    

Más allá de estos  “sapitos”, cuyas obras ya están confirmadas, también se prevé la construcción de otros PBN en barrios como Núñez, y Villa Lugano, a pesar del rechazo de los vecinos. 

“El tránsito es una de las prioridades en las que estamos trabajando en la Ciudad con un plan integral que incluye mejorar los barrios donde hay cruces ferroviarios. Cada barrera que se elimina trae menos muertes, ordena el tránsito y mejora la seguridad de todo el entorno”, aseguró Jorge Macri.