INSEGURIDAD

Motochorros mataron de dos tiros a un policía que esperaba el colectivo

Ildo Daniel Artola (50) fue atacado por ladrones en moto en Gregorio de Laferrere, La Matanza. Recibió dos balazos en el abdomen. Logró llamar a su jefe para avisar del ataque, pero murió en el quirófano. Era oriundo de Chacabuco y padre de seis hijos.

Ildo Daniel Artola (50) fue atacado por ladrones en Gregorio de Laferrere Foto: Cedoc Perfil

El teniente primero Ildo Daniel Artola (50) alcanzó a llamar a su superior para avisarle que unos ladrones le habían disparado. Estaba en la ambulancia, camino al hospital, donde murió en el quirófano mientras era operado.

Minutos antes de las 6 de la mañana, al menos dos motochorros lo atacaron mientras esperaba el colectivo en la localidad de Gregorio de Laferrere, en La Matanza. Los delincuentes le dispararon con el objetivo de robarle.

Artola estaba en la parada ubicada en las calles Lácar y José Hernández, a unas 20 cuadras de la ruta nacional 3. Había recorrido 300 metros desde su casa antes de ser sorprendido. En ese momento, se encontraba vestido de civil, ya que cumplía funciones en la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) en la base de Merlo.

Los agresores, que circulaban en moto, lo abordaron. El teniente primero intentó resistirse, pero uno de los ladrones disparó. Dos proyectiles impactaron en su abdomen. Su pistola reglamentaria, una Bersa calibre 9 milímetros, quedó a su lado, mientras que los asaltantes huyeron sin llevarse ninguna pertenencia.

Artola fue trasladado de urgencia al Hospital Paroissien, ubicado en Isidro Casanova.

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El último llamado a su jefe

Durante el traslado, Artola conservaba la consciencia. Usó su teléfono celular, que los ladrones no lograron arrebatarle, para comunicarse con su jefe y alertarlo sobre lo ocurrido.

“Le dijo que estaba yendo a trabajar, que le quisieron robar y que tenía dos impactos en el abdomen”, reveló una fuente policial a Clarín.

Pese a los esfuerzos médicos, Artola falleció este miércoles cerca de las 10 de la mañana. Sufrió un paro cardíaco mientras era intervenido quirúrgicamente. Los disparos resultaron fatales.

Los sospechosos del asesinato del policía bonaerense

Minutos después del ataque, la Policía inició una persecución de la moto sospechosa. Según fuentes de la fuerza, los delincuentes ingresaron a una vivienda y escaparon por los fondos. La persecución se extendió hasta la localidad de Virrey del Pino.

La moto, una Honda Twister 250, fue encontrada abandonada en el lugar. Los investigadores ahora buscan determinar si los dos sospechosos están vinculados al asesinato de Artola.

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El caso quedó inicialmente en manos del fiscal Gastón Duplaá, de la Fiscalía N° 2 de La Matanza. Sin embargo, tras confirmarse la muerte del teniente primero, la causa pasó a la Fiscalía Especializada en Homicidios, liderada por el fiscal Matías Folino.

Voceros judiciales informaron que se solicitó el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona, ya que no hubo testigos presenciales. “Se desconoce si participaron dos sospechosos en una moto o si había otra pareja de asaltantes en otro vehículo”, explicó uno de los investigadores. Las imágenes serán clave para esclarecer el número exacto de involucrados.

En el operativo también trabajan la comisaría de Laferrere y el Gabinete de Homicidios de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza. Los peritos aguardan el resultado de la autopsia para determinar el número de impactos y el calibre de los proyectiles.

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Quién era el policía asesinado

Ildo Daniel Artola tenía 50 años y había dedicado gran parte de su vida a la fuerza policial. Era oriundo de Chacabuco, una ciudad ubicada a 215 kilómetros al noroeste de la provincia de Buenos Aires. Era padre de seis hijos, con edades que iban desde los 13 a los 27 años.

Había alcanzado el rango de teniente primero y formaba parte de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), una divisón de élite del Ministerio de Seguridad bonaerense.

 

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