Inseguridad

Custodia y patrullas privadas para combatir la ola de robo de cables

A principios de mayo hubo cuatro víctimas fatales en Bahía Blanca por esta creciente modalidad.   

Robo de cables. Foto: Cedoc Perfil

El tráfico ilegal de metales mueve millones de pesos en el país y el robo de tendido eléctrico está a la orden del día, con serios daños económicos para los damnificados y consecuencias graves para los delincuentes que practican esta modalidad.

La Empresa Provincial de la Energía (EPE) de Santa Fe, por ejemplo, reportó hasta enero pasado pérdidas por dos millones de dólares por la ola de robos de cables de cobre que en lo que va del año se cobró al menos diez muertos (cuatro de ellas el 9 de mayo pasado en la ciudad de Bahía Blanca).  

Frente al avance de este delito, la empresa Prosegur Security desarrolló una solución que "permite el monitoreo constante de los tendidos de cable y alumbrado para las empresas". 

Desde la firma explicaron que el servicio que ofrecen está dando "resultados concretos" a las empresas que lo contratan: "Se verificó una reducción de 60% en este tipo de delitos". 

Las cuatro víctimas fatales de Bahía Blanca fueron halladas sin vida en el interior de esta camioneta VW Amarok  

"Los rubros que más solicitan este servicio de custodia son las compañías que realizan obras de desmontaje de cables y de instalación de fibra óptica", precisaron desde Prosegur.

Según señalaron, el servicio que brindan "tiene por objetivo detectar y prevenir este tipo de situaciones delictivas y consiste en un modelo de vigilancia dinámica a través de patrullas móviles que realizan visitas aleatorias verificando el correcto estado de las instalaciones y detectando posibles incidencias. La vigilancia móvil constituye una forma de seguridad perimetral, disuasoria y de comprobación".

Millones 

El negocio del cobre es millonario para los revendedores y la mano de obra barata y con un riesgo elevadamente alto. En La Plata, donde en el mes de enero falleció un joven de 24 años, el kilo vale 6.200 pesos y se puede vender por Mercado Libre. 

En Tres de Febrero, por ejemplo, el valor es un poco menor: 6.200 el kilo. Los chatarreros también pagan por otros metales como bronce, aluminio y zinc, aunque el monto que se paga por el cobre duplica y hasta triplica a los otros materiales. El kilo de bronce vale prácticamente la mitad: 3.500 pesos. El aluminio muchísimo menos: 680 pesos.

Los camiones que trasladan de manera ilegal cobre y bronce están autorizados para el traslado de chatarra, y por lo general el material viaja oculto en los bolsones, lo que dificulta el hallazgo. 

Robo de cables: un delito sin freno que suma diez muertos en el año y está fuera de control

En marzo pasado, personal de Gendarmería interceptó en la provincia de Corrientes dos camiones que transportaban 46 toneladas de cobre y bronce que habían sido robados en el Conurbano bonaerense. 

Poco después, y a partir de este hallazgo, los investigadores realizaron un allanamiento en Rosario donde secuestraron 200 bolsones con alambre de cobre, 10 mil dólares y 4.810.000 pesos.

Una semana antes, en Paso de Los Libres, interceptaron otro cargamento de 28 toneladas que provenía de Rosario y tenía como destino Puerto Iguazú, en la provincia de Misiones. El valor de la mercadería fue estimado en 788.147.494 pesos, una cifra exorbitante de un negocio tan clandestino como millonario.

LN