Mark Zuckerberg aplica en Meta, el mismo plan que Elon Musk en X
Mark Zuckerberg es un CEO moderno pero aplica pedidas que atrasan:eliminar controles de verificación en Instagram, Facebook y Whatsapp. El peligro de las fake news y los discursos de odio.
“Estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros”. Esta frase, atribuida al cómico norteamericano Groucho Marx, podría definir el presente accionar de Mark Zuckerberg ante un hoy muy poderoso Donald Trump que siempre se quejó de que la verificación de datos en las plataformas tecnológicas es una forma de restringir la libertad de expresión y censurar.
En sintonía con el giro político de Estados Unidos y habiendo asegurado que pondría un millón de dólares para acto de asunción de Trump, Zuckerberg se sumó al pensamiento de este último y retiró de Meta (Facebook, Instagram y Whatsapp) su programa de fact-checking con verificadores independientes en el país, y relegará esa tarea a los usuarios con el mismo modelo que Elon Musk aplica en X (Twitter) desde que habilitó que se publique cualquier cosa, fake news incluidas. Para Zuckerberg, la verificación de datos y el control de contenido violento y xenófobo, estaban “demasiado politizados y contribuyeron a reducir la confianza más que a mejorarla”. A estos “nuevos principios” de Zuckerberg se suma la cancelación de sus programas de diversidad, inclusión y equidad en un gesto más del alineamiento de Meta al pensamiento de Trump.
La fake news que al aliado mediático de Trump le costo multa millonaria.
Alienado total. La Red Internacional de Verificadores de Informaciones IFCN (International Fact-Checking Network) advirtió en una carta del impacto potencialmente devastador que tendría que Meta pusiera fin a su programa en todo el mundo, presente en más de cien países. “Algunos de estos países son muy vulnerables a la desinformación, que estimula la inestabilidad política, la injerencia electoral, la violencia popular e incluso el genocidio”, declaró la alianza que agrupa ciento treinta siete organizaciones, incluidas algunas agencias de noticias internacionales. Por su parte, Volter Türk, alto comisionado de naciones Unidas para los Derechos Humanos, insistió en que “autorizar los discursos de odio y los contenidos dañinos en internet tiene consecuencias en el mundo real; reglamentar esos contenidos no es censura”.
¿Por qué Trump, Meloni y Milei, son fascistas impotentes?
Tarde, tarde... “Creo que es realmente vergonzoso”, dijo Joe Biden a los periodistas en la Casa Blanca cuando se le preguntó por la decisión adoptada por Meta. “Decir la verdad importa y (esa medida) “es completamente contraria a todo lo que es Estados Unidos”. Horas antes, Zuckerberg sorprendió en el reportaje con el polémico podcaster Joe Rogan porque se tomó cuatro años para, recién ahora, decir que Biden le pidió “censura” de contenidos durante la pandemia de la covid-19.
Jeff Bezos ya había exhibido su "sumisión" al poder de Trump.
Qué hizo Lula. “La libertad de expresión no significa libertad de difundir mentiras, prejuicios y ofensas”. En ese concepto coinciden Lula y Emmanuel Macron. Esto sucedió luego de una charla telefónica entre ambos presidentes. En Brasil, el gobierno puso un plazo a la empresa de Zuckerberg para que detalle sus políticas sobre verificación de contenidos. Y en particular, preguntó sobre qué medidas serán tomadas para prevenir la violencia de género, maltrato infantil, racismo, homofobia, discursos de odio y otros temas de derechos humanos. “La información falsa, la desinformación y los discursos de odio debilitan la confianza en las instituciones democráticas” y “perjudican la participación eficaz de los ciudadanos en los asuntos públicos”, señaló la agencia de prensa de ese gobierno.