PReestreno de ‘Traslados’

Nicolás Gil Lavedra sale de gira con su nuevo documental

En cine. “En Traslados no hay opiniones partidarias ni subjetivas, hay hechos y pruebas”. Foto: cedoc

En la sede diplomática que Francia tiene en Argentina, el próximo jueves,  el embajador Romain Nadal será el anfitrión de una ceremonia para recordar el decimonoveno aniversario de la exhumación de Léonie Duquet et Alice Domon, las monjas francesas que fueron secuestradas y desaparecidas por la Armada en diciembre de 1977, durante la dictadura. Uno de los militares responsables de estos asesinatos fue el marino Alfredo Astiz, uno de los genocidas condenados a cadena perpetua por delito de lesa humanidad. Astiz fue quien junto a otros represores, fue visitado por seis diputados de La Libertad Avanza visitaron en la cárcel el 11 de julio último. Duquet y Domon fueron dos de las doce víctimas de los llamados “vuelos de la muertes” que, en este caso, se realizó la noche del 14 de diciembre de 1977.

Preestreno. Con el título de Traslados, Nicolás Gil Lavedra, reconstruye con el ritmo de un policial sumado al rigor histórico y judicial, la trama detrás de esta práctica que aplicó en Argentina, la  última dictadura militar argentina (1976-83). Los “vuelos de la muerte” fueron un método de exterminio de personas a las que luego de secuestrarlos, torturarlos, y narcotizarlos, se los arrojaba al mar o al Río de la Plata, desde aviones.

“El documental pone pruebas sobre la mesa, junta todas las piezas, y todo lo que se supo desde 1976 a la actualidad sobre los vuelos de la muerte”, explicó Nicolás Gil Lavedra a Tomás Viola, de AFP. “Al ser un documental de investigación, no hay opiniones ni partidarias ni subjetivas, hay hechos y hay pruebas”, subrayó el director quien el próximo martes presentará Traslados en el Festival de San Sebastián que comenzó ayer viernes. Con testimonios de supervivientes, investigadores y referentes de organismos de Derechos Humanos, más material de archivo y recreaciones ficcionalizadas, Traslados rearma pieza por pieza el rompecabezas desde los primeros indicios hasta los fallos judiciales que probaron los hechos.

La memoria. En este documental uno de los casos centrales es el de las fundadoras de la organización Madres de Plaza de Mayo Esther Ballestrino, Azucena Villaflor y María Ponce, quienes junto con las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet y otros siete activistas, fueron secuestradas y arrojadas al mar en un operativo que, como se mencionó anteriormente,el exmarino Alfredo Astiz, tuvo la misión de señalar a quienes había que hacer desaparecer y estuvo presente en el secuestro que se realizó en la Iglesia Santa Cruz, en el barrio porteño de Balvanera.

“La única manera que tenemos de superar este tema es teniendo una memoria colectiva”, dijo Gil Lavedra. “La sociedad tiene que entender que la dictadura fue terrorismo de Estado y todos tenemos que condenarlo. La única manera que tenemos de sanar esa herida es con justicia, verdad y memoria”.