La diva de Hollywood y el descendiente de Mahoma: el turbulento amor de Rita Hayworth y un príncipe "playboy"

Ella era una de las estrellas mejor pagadas y más publicitadas de Hollywood. Él, un playboy millonario heredero de la secta religiosa musulmana ismaelita. Juntos protagonizaron uno de los matrimonios más famosos del siglo XX.

Rita Hayworth y el príncipe Alí Khan Foto: CEDOC

Actriz y bailarina, Rita Hayworth, la legendaria belleza de Hollywood que saltó a la fama mundial en las décadas de 1940 y 1950 y se convirtió en el epítome del glamour, es posiblemente un poco menos recordada por su infame matrimonio con un príncipe musulmán, Alí Khan, el padre del recientemente fallecido Aga Khan IV. 

Alí Khan era el hijo heredero del Aga Khan III (que se traduce libremente como gobernante, líder o rey), el imán hereditario y líder espiritual de los musulmanes chiítas ismaelitas, que era a la vez una de las personas más ricas del mundo y al que sus seguidores colmaron de joyas y oro por el equivalente de su peso. 

El príncipe Alí, italiano de origen pakistaní, estaba destinado a ser el líder de los miles de ismaelitas, dispersos actualmente en más de una treintena de países, que creen que el Aga Khan es descendiente directo de Mahoma a través de su hija, Hazrat Bibi Fatima, y el primo y yerno del profeta, Hazrat Ali.

Pero a finales de los años 40 el Aga Kahn III rompió con 1.300 años de tradición para desterrar de la sucesión a su díscolo hijo y convertirlo en su sucesor a su nieto, un joven de 20 años y estudiante en Harvard que ofrecía una postal menos escandalosa que la de su padre.

El pecado de Alí Khan era haberse enamorado de Rita, cuyas fotos "pin-up" decoraron las paredes de los cuarteles y los barcos militares en la Segunda Guerra Mundial y para entonces, y aunque solo una veinteañera, era conocida en todo el mundo por su tempestuosa vida amorosa.

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Entrenada desde la infancia como bailarina, Rita apenas había entrado en la adolescencia cuando se convirtió en la pareja de baile de su padre, que posiblemente abusó de ella. Trabajó después en clubes nocturnos en los Estados Unidos y México y desde allí fue a Hollywood, cuando era una niña de 17 años.

Durante una carrera de 37 años, Rita hizo 61 películas. En 1939, causó sensación en un papel secundario con Cary Grant y Jean Arthur en "Only Angels Have Wings". Y el estrellato completo llegó dos años después cuando se asoció con Fred Astaire en "You'll Never Get Rich" y "You Were Never Lovelier".

Más tarde vinieron "Blood and Sand" y "Tales of Manhattan", pero fue su actuación en "Cover Girl", con Gene Kelly en 1944, lo que le valió a Miss Hayworth la fama mundial. Llamó la atención de la revista Life, que publicó una fotografía de ella, posando seductoramente en encaje negro, que se hizo famosa en todo el mundo como una pin-up de militares estadounidenses. 

Poseedora de una belleza exuberante que cobraba vida ante las cámaras, se convirtió en una de las tomas fijas más reproducidas de la historia de Hollywood, tan famosa como el calendario de desnudos de Marilyn Monroe. 

Su imagen incluso se pegó en la bomba atómica Able lanzada en el atolón de Bikini en las Islas Marshall el 1 de julio de 1946. Los periodistas escribieron que Rita era la mujer para la que se inventó el Technicolor y su figura apareció en la portada de Life cuatro veces, un récord sólo igualado por Franklin Delano Roosevelt.

Un gran impulso para la carrera de Hayworth fue "Gilda", que tuvo problemas de censura en algunas áreas debido a la llamada escena del striptease, recatada para los estándares actuales, en la que se limitaba a quitarse tímidamente unos largos guantes negros. 

Si bien la polémica escena deslumbró a decenas de miles de hombres jóvenes, molestó a las personas más conservadoras de Estados Unidos.

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Lo mismo ocurrió después, cuando los diarios de todo el mundo ventilaron el romance de la llamada "diosa del amor" con el príncipe Alí Khan. Por entonces Hayworth ya se había divorciado de su primer marido, un rico petrolero que, según ella, resultó ser un vendedor de automóviles, y estaba casada por segunda vez con Orson Welles

Mientras Welles la dirigía en una de sus mejores películas, "La dama de Shanghai" (1949), Rita solicitó el divorcio porque, según dijo ella, era "imposible vivir con el genio las 24 horas del día". "Él me dijo que nunca debería haberse casado conmigo en primer lugar, ya que interfería con su libertad en su forma de vida", dijo Rita.

El magnate Aristóteles Onassis y el shah de Irán se apresuraron en cortejarla pero era muy tarde: ella ya se había enamorado del príncipe Alí Khan.


El romance y la ruina de Rita Hayworth y el príncipe Alí Khan, la sensación mediática de los años 50

Aunque Rita era un ícono universal, Alí también era famoso. Su padre, Aga Khan III, era conocido por su fabulosa riqueza, por sus caballos pura sangre y sus lujosas estadías en París, Londres, Nueva York, Bombay y Tanzania, donde en 1946 recibió de parte de sus seguidores su peso en oro al estilo de los gobernantes legendarios (sus casi 100 kilos de peso le valieron un total de 125.000 dólares en lingotes de oro). 

"Alí era tremendamente hermoso, bastante exótico con su herencia mixta italiana y oriental", dijo la biógrafa Anne Edwards, autora de Throne of Gold. "Parecía solemnemente decidido a demostrar que podía hacer todo lo que cualquier otra persona podía hacer, solo que más rápido. Siempre estaba en la cima de la caza cuando cabalgaba hacia los sabuesos. Corría con sus caballos con imprudente abandono. Condujo en famosas carreras de Gran Premio en Francia, Mónaco e Italia".

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También era un seductor. Durante la Segunda Guerra Mundial, su oficial superior recordó que "el único riesgo que corría al tenerlo en mi equipo era que era irresistible para las mujeres, no podía dejarlas en paz. Y los alemanes lo sabían... Una vez le pregunté por qué eligió hacerse pasar por el gran amante cuando podría haber sido recordado por tantas otras cosas. 'Me llaman negro de mierda', fue su respuesta, 'así que les pago ganando a todas sus mujeres deseables'".

"Se decía que mojaba las yemas de los dedos en agua de rosas para prolongar sus relaciones sexuales y se jactaba cínicamente de que nunca ‘disparaba’ hasta que veía el blanco de sus ojos", escribió un cronista de alta sociedad. Según Edwards, una de las amantes de Alí afirmó que era capaz de mantener una erección durante horas.

Gracias a la ayuda de la periodista policíaca más famosa de la época, Elsa Maxwell, Rita y Alí se conocieron en una fiesta en el Hôtel du Cap, en la Riviera francesa, y pasaron la noche bailando. "El príncipe se enamoró de inmediato", dijo Shifra Haran, amiga de Rita. 

Alí colmó a Rita de regalos caros, cenas de lujo, viajes por Europa y ramos de rosas rojas que le enviaba diariamente. Y también contrató en secreto a una gitana para convencer a Rita que estaba "a punto de embarcarse en el romance más grande de su vida".

El noviazgo de Rita y Alí llegó a los titulares internacionales tras un escandaloso viaje de costa a costa en Estados Unidos que involucró muchos rumores de maratones sexuales. Los posteriores viajes de la pareja por Europa también provocaron cierta indignación pública porque todavía no estaban casados. Hasta el Papa Juan XXIII habría deslizado que se trataba de una unión "ilícita".

El Aga Khan III presionó a su hijo para que no continuara con el noviazgo hasta que se divorciara oficialmente su esposa, Joan Guinness, de la aristocracia británica. El periódico londinense The People tituló "ESTE ROMANCE ES UN INSULTO A TODAS LAS MUJERES DECENTES" un artículo en el que se refirió a Alí Khan como "un príncipe de color". 

Rita dijo que solo eran amigos, pero le fue imposible continuar con el misterio debido a la persecución de los fotógrafos y al hecho de que ella estuviera visiblemente embarazada (su  hija, la princesa Yasmin Khan, nació seis meses después de la boda). Si Rita no hubiera quedado embarazada, es posible que no se hubiera casado con Alí, dice Adrienne McLean, autora de Being Rita Hayworth: Labor, Identity, and Hollywood Stardom.


"Se estaba casando con el hombre más promiscuo de Europa"

La boda de la diva de Hollywood y el descendiente de Mahoma, cuyo padre era el líder espiritual de 9 millones de musulmanes ismaelitas en todo el mundo, desató un frenesí mediático. Khan le entregó un diamante de 32 quilates y Miss Hayworth se convirtió en la princesa Alí Khan. 

En la celebración para 500 invitados, se abrieron 600 botellas de champán, se sirvieron 25 kilos de caviar y se vertieron 200 barriles de perfume en la piscina del Château L'Horizon, una lujosa villa situada entre Cannes y Antibes. Rita dijo que consideraba su matrimonio "como un remanso de paz y descanso" para su alma.

Después del matrimonio, la glamorosa pareja era noticia todos los días. Los fotógrafos los retrataron a él compitiendo con sus caballos, a ella tomando clases de danza árabe, juntos en un safari africano hasta que llegaron informes de que Khan estaba saliendo con otras mujeres y que el divorcio era inminente.

"Se estaba casando con el hombre más promiscuo de Europa", dijo Welles, ex esposo de Rita. "Simplemente es el peor matrimonio que podría haber sucedido. ¡Y ella lo sabía! Fue un matrimonio fatal, lo peor que le pudo haber pasado. Era encantador, atractivo, un buen hombre... pero el marido equivocado para ella".

Cuando se casó con Alí, Hayworth estaba en la cima de su popularidad y era una de las actrices mejor pagadas de Hollywood, ganando más de 375.000 dólares al año. Pero solo dos años después, con su matrimonio en ruinas, se quedó sola con dos hijos y se quedó casi en bancarrota, porque había incumplido muchos contratos con los estudios de cine para viajar con su marido.

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El príncipe no tardó mucho en seguir a otras chicas. "Una vez que se enteró de que Rita era una mujer común y corriente, ninguna estrella de Hollywood es como aparecen en la pantalla, se puso en marcha y corrió a la siguiente", dice McLean.

Cuando Hayworth se enteró, en abril de 1951, de que el príncipe había sido visto bailando con la también actriz Joan Fontaine, ella amenazó con divorciarse. De regreso a los Estados Unidos, negó el divorcio, pero dijo que "no tenía idea" de cuándo ella y su esposo se volverían a encontrar. 

Pasó casi dos años en acciones de divorcio intermitentes y reconciliaciones con Alí Khan antes de obtener finalmente un divorcio en 1953. En el proceso, Rita dijo que había sufrido "extrema crueldad" y discutieron sobre cómo y dónde se criaría su hija Yasmin.

Alí Khan (que durante el proceso de divorcio se enamoró de la estrella de cine Gene Tierney, su tercera esposa) insistió en que su hija fuera criada como musulmana y le ofreció a su esposa 3 millones de dólares a cambio. Pero Hayworth luchó por una educación católica similar a la suya y la princesa Yasmin terminó siendo criada en Estados Unidos.

En 1960, Alí murió a los 48 años en un accidente automovilístico en Suresnes, en las afueras de París. Había pasado sus últimos días en compañía de una famosa modelo, Bettina Graziani, una verdadera sensación de la moda de Dior y Givenchy en los años 1950 y 1960.

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Solo tres años antes, el Aga Khan III había utilizado su prerrogativa como Imán de los ismaelitas para desheredar a Alí y nombrar como sucesor a su nieto, Aga Khan IV. Era la primera vez en los 1.300 años de historia de la familia que el cargo se saltaba una generación en el liderazgo de la diáspora de musulmanes chiítas ismaelitas.

Aunque el desheredado Alí aceptó su destino, su entonces prometida, la modelo Simone Bodin, dijo que la movida fue "una especie de humillación pública". "A partir de ese día no volvió a ser el mismo", dijo.

Rita posteriormente se casó con el cantante Dick Haymes y luego con el productor de cine James Hill, de los que también se divorció. Años más tarde, ella dijo que sus matrimonios fracasaron porque ningún hombre le dio lo que realmente quería: una vida hogareña tranquila. Una vez explicó el problema diciendo: "Todos los hombres que conocí se acostaron con ‘Gilda’ y despertaron conmigo".