millonario inversor

Elon Musk quiere ser el rico que hizo a Trump presidente

Idea. Trump ofreció a Musk ser director del nuevo departamento de eficiencia del gobierno. Foto: afp

A diferencia de otros millonarios, que prefieren apoyar a Trump en las sombras, Elon Musk se sumó a la campaña en persona, además de haber aportado setenta y cinco millones de dólares. Su primera aparición con Trump fue el 5 de octubre, y si resulta ganador, será también la noche del 5 de noviembre. En esa primera aparición, un encendido Musk dijo que “estas serán las últimas elecciones” si Trump no gana. Esa amenaza es peligrosa teniendo en cuenta el asalto al Capitolio que Trump provocó cuando perdió las elecciones ante Joe Biden.

El dueño de Tesla y X estuvo luego en el Madison Square Garden de Nueva York –donde un orador trumpista insultó a latinos y a Puerto Rico–, donde propuso recortar el gasto público anual de Estados Unidos, sugiriendo cambios drásticos en los servicios públicos, como la reducción de las pensiones y la asistencia sanitaria a los jubilados.

Puesto menor. Trump prometió nombrar a Musk como director de un nuevo “departamento de eficiencia gubernamental”, o DOGE, que comparte nombre con la criptodivisa vinculada a Musk. Este nombramiento plantearía importantes conflictos de interés, dado el papel esencial de SpaceX –empresa de Musk– en las misiones de la NASA, y la dependencia de Tesla de los reguladores gubernamentales, en particular para la tecnología de los autos sin conductor. Musk no dijo si aceptaría o no cargo alguno, su apuesta principal –parece– es poder sumar a su portfolio el hecho de haber puesto a un presidente en la Casa Blanca.

La fueza de X. Un análisis del Washington Post reveló que las cuentas republicanas publican con más frecuencia en X, y ganan más seguidores bajo la gestión de Musk como dueño. Y según el Center for Countering Digital Hate (centro de control de mensajes de odio en la web), las afirmaciones electorales falsas o engañosas de Musk en X acumularon casi 1.200 millones de visitas en solo unos meses.

El millonario utilizó su cuenta con más de doscientos millones de seguidores para promover la plataforma electoral de Trump, en particular en tcomo la inmigración y las cuestiones transgénero.También difundió teorías conspirativas falsas sobre máquinas de votación amañadas, argumentos que, otra vez, Trump aprovechará si es derrotado.