redes sociales alteradas

Elon Musk no opinó aún sobre la salida de usuarios de su red X

Zen. Elon Musk quiere que X reemplace a la prensa internacional. Foto: afp

“Me voy de Twitter. Intenté quedarme pero el ambiente se tornó demasiado tóxico. Si quieren, síganme en Threads”, escribió el 14 de noviembre Stephen King a sus siete millones de seguidores en X. El triunfo de Donald Trump y el accionar que Elon Musk despliega en X habilitando las fake news, el discurso de odio, y estipulando que toda crítica a eso es un atentado a la libertad de expresión, hizo que la decisión de Stephen King tuviera réplicas. Por ejemplo, que el diario español La Vanguardia, el sueco Dagens Nyheter o el británico The Guardian se retiraran de X. Para este último, X se transformó en una “plataforma tóxica”. ¿Esas salidas preanuncian otras? Una deserción masiva ya se había planteado en 2022, cuando Musk compró Twitter y redujo la moderación y los controles de discursos de odio en nombre de la libertad de expresión. Un segundo intento de neutralizar X fue cuando Musk tuvo que hacer el “tour del perdón” para explicar que no había avalado un posteo antisemita publicado en X que sí él replicó.

En el presente, Musk tiene la red social más difundida  en un contexto mundial donde, pareciera, todo eso por lo que se lo critica no parece preocupar a los usuarios. Quizá la magnitud de la deserción dependerá de qué hagan Musk y el gobierno de Trump respecto a los medios de comunicación. El empresario ya dio un indicio: con el eslogan “You are the media now” (“Ahora vos sos los medios”) dijo que, como todos los medios mienten, es la gente la que tiene que convertirse en uno, informando en X para que no se la engañe.

Alternativa. Fuera de lo que hagan Musk y Trump, resta por ver si la salida de X es perjudicial para los medios periodísticos que ya están afectados por una grave crisis económica. “Estamos convencidos de que vamos a perder suscripciones porque algunos lectores se suscribían después de ver una noticia en X”, predice Jordi Juan, director de La Vanguardia. Pero “es poco probable que [eso] tenga un efecto significativo en los ingresos de los medios, ya que X genera relativamente poco tráfico hacia los sitios de noticias en comparación con otras plataformas”, dijo a AFP Stephen Barnard, investigador de la American Butler University.

En octubre de 2023, seis meses después de que la radio pública estadounidense NPR (la de los famosos Tiny Desk) abandonara Twitter, un informe de la Fundación Nieman para el periodismo consideró que los efectos de esa salida fueron “insignificantes” en términos de tráfico.

En este contexto, el viernes  15, Bluesky celebró que se sumaran un millón de nuevos usuarios. Igualmente, Bluesky –de Jack Dorsey, el mismo que creó Twitter– tiene 16 millones de usuarios, pocos en comparación con X.