El crudo relato de una víctima adolescente de Sea "Diddy" Combs: "Quedó paralizado y no sabía qué hacer"

El rapero Sean “Diddy” Combs enfrenta una nueva denuncia civil por agresión sexual, en relación con un supuesto incidente ocurrido en 1998, durante una de sus famosas fiestas blancas en The Hamptons, Nueva York. Según el demandante, identificado como John Doe, que tenía 16 años en ese momento, Combs le prometió que tenía "el look" para triunfar en la industria musical y que podía convertirlo "en una estrella".

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De acuerdo con el escrito presentado en el Tribunal Federal de Manhattan, el joven asistió a la fiesta con grandes expectativas. Según se detalla en la denuncia, "Recibió la invitación, sintió que finalmente tenía la oportunidad de codearse con los más destacados de la industria musical. Pensó que podría ser su oportunidad". En la fiesta, John Doe vio a "incontables celebridades y personajes de primera línea que forman parte de la industria de la música y el entretenimiento", lo que incrementó su emoción.

Sin embargo, mientras el joven se dirigía al baño, Combs lo detuvo y le pidió que se bajara los pantalones, supuestamente como parte de un "rito de iniciación". Según la denuncia, el rapero fue claro al decirle que debía "mostrar su pene" para poder entrar en la industria musical, preguntándole directamente: "¿No quieres entrar en el negocio?". El documento legal detalla que, ante el miedo y la presión, John Doe obedeció. El relato continúa describiendo cómo "Combs se acercó y agarró el pene y los genitales de John Doe con su mano", manteniéndolos "durante un período prolongado".

El escrito también menciona que "Inmediatamente se sintió incómodo, se quedó paralizado y no sabía qué hacer", pero que la dinámica de poder y el temor le impidieron reaccionar de otra manera. Después del incidente, Combs soltó a John Doe y le dijo que "su gente se pondría en contacto" antes de continuar con la fiesta como si nada hubiera pasado.

Este nuevo caso se suma a otras acusaciones recientes contra Combs, que incluyen tráfico sexual y crimen organizado, y ha generado una gran atención mediática debido a la prominencia de las fiestas blancas, eventos que desde 1998 se volvieron icónicos y frecuentados por figuras de alto perfil del mundo del entretenimiento.

Sean "Diddy" Combs, a juicio en 2025 por manejar una red de tráfico sexual y extorsión

Combs es acusado de utilizar su imperio empresarial, que incluía el sello discográfico Bad Boy Entertainment, transportar a trabajadores sexuales masculinos y femeninos a través de las fronteras estatales para que participaran en espectáculos sexuales grabados llamados "freak offs". 

Las nuevas y escabrosas demandas, presentadas de conformidad con la Ley de Protección de Víctimas de Violencia de Género en la ciudad de Nueva York, son el último capítulo de la sorprendente caída de Combs.

Combs ya enfrentaba una larga lista de demandas civiles similares antes de que las autoridades federales lo arrestaran por tres cargos criminales, alegando que abusaba sexualmente de mujeres y las obligaba a asistir a fiestas sexuales impulsadas por drogas mediante amenazas y violencia, todo con la ayuda de una red de empleados y asociados.

Las demandas fueron presentadas por más de 120 víctimas, entre ellas 25 que eran menores de edad en el momento de los hechos, que le acusan de agresión sexual.

Los jueces le negaron la libertad bajo fianza, mientras los fiscales expresaron su preocupación por la manipulación de testigos y dijeron que todavía hay más pruebas por explorar y que se podrían añadir más cargos a la acusación contra Combs.

Aunque Diddy se declaró inocente de todos los cargos, se encuentra actualmente detenido, desde el 16 de septiembre, en el famoso Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn y su juicio penal está actualmente previsto para comenzar el 5 de mayo de 2025.

Las acusaciones públicas han ido aumentando contra el ganador del Grammy desde fines del año pasado, cuando la cantante Cassie, cuyo verdadero nombre es Casandra Ventura, alegó que Combs la sometió a más de una década de coerción mediante fuerza física y drogas, además de una violación en 2018.

Según la acusación, el artista dirigía una red criminal sexual que se aprovechaba de mujeres y las chantajeaba para que guardaran silencio. En el tribunal federal de Manhattan, los fiscales acusaron a Diddy de utilizar su "imperio" musical, que incluía el sello discográfico Bad Boy Entertainment, para apoyar un violento sistema de trata con fines de explotación sexual. 

LT