Cormillot vuelve a casa con su esposa y su hijo Emilio
Tanto Estefanía Pasquini como el bebé se encuentran bien de salud. Y el famoso doctor, feliz. Hoy los tres estarán en su hogar.
“Estamos locos de amor y muy felices”, cuentan Alberto Cormillot y Estefanía Pasquini al hablar sobre su hijo Emilio. Al cierre de esta edición, la pareja aún se encontraba con el recién nacido en la clínica donde se llevó a cabo el parto. Pero, según pudo saber PERFIL, antes del mediodía de hoy ya tendrán el alta y podrán regresar a su casa en Vicente López. Como el nacimiento se produjo unos días antes de lo previsto, tanto Cormillot como Pasquini tuvieron momentos de nervios, pero ya con el bebé en brazos pudieron disfrutar de los primeras horas junto a él. Actualmente, tanto Emilio como su mamá se encuentran bien de salud y Cormillot, quien también enfrentó algunos temores previos al nacimiento, los acompaña en todo momento para asegurarse que no les faltara nada. Los días en el Sanatorio Mater Dei transcurrieron de forma tranquila y la pareja pudo relajarse y demostrar su felicidad por el momento. Respondieron mensajes de la prensa, subieron imágenes a las redes sociales y hasta hicieron chistes sobre cuál de los dos era el preferido del recién nacido. Incluso propusieron charlar con la prensa a la salida del establecimiento y hacer unas fotos los tres juntos.
Sin aviso. El nacimiento de Emilio ocurrió unos días antes de lo previsto. Pasquini tenía programada una cesárea para el martes 21 pero el jueves por la noche, mientras cenaba con su esposo, comenzaron a manifestarse dolores distintos a los que venía sintiendo. Por precaución y recomendación de su obstetra, ella decidió realizarse un monitoreo y así se enteró que estaba en trabajo de parto. El mismo comenzó casi de inmediato y finalizó a los pocos minutos de comenzar el viernes. Tal fue la sorpresa para la pareja, que ni siquiera tenían preparada ropa para ingresar al sanatorio. Además, ese mismo jueves ambos afrontaron sus responsabilidades laborales sin saber lo que ocurriría pocas horas después. En el caso de Pasquini, no solo trabajó por la mañana sino que también realizó una charla por Instagram que tuvo lugar a la tarde. Ya con Emilio en la casa, ambos se tomarán días de licencia de su trabajo. Para Cormillot serán diez y para la madre del bebé bastante más. El objetivo de ambos es pasar la mayor cantidad de tiempo posible con su hijo durante sus primeros meses de vida y luego ir coordinando la crianza con sus actividades y labores diarias. Para eso, contarán con el apoyo de ambas familias. Tanto los padres de Pasquini como los hijos de Cormillot aportarán su tiempo para ayudar a la pareja. En el caso de estos últimos, tanto Adrián como Renée manifestaron su felicidad por la llegada de su hermano menor. Adrián incluso le llevó un oso de peluche gigante con la camiseta de Ferro, equipo del cual es hincha, y agradeció a los miembros de la clínica por la atención y la amabilidad con su padre y la esposa de éste.
Búsqueda. Luego de su casamiento, Cormillot y Pasquini hablaron mucho sobre la posibilidad de tener un hijo juntos. El deseo de ambos los llevó a intentarlo durante varios meses hasta que finalmente pudieron conseguirlo. La propia Pasquini contó que durante todo ese proceso, asistió los sábados y los días 15 de cada mes a una iglesia de Villa Devoto donde se realizan bendiciones a quienes intentar tener un bebé ya sea por embarazo o por adopción. “Luchamos mucho por esto y nos costó muchas lágrimas. Ahora, acá tengo conmigo a los dos amores de mi vida y soy muy feliz”, aseguró Pasquini sobre el nacimiento de Emilio y recordó esos días en la iglesia de Devoto. “Lo quiero contar porque como mujer sufrí por esto, que se veía como casi un imposible. Hoy, no solo agradezco sino que también pido por todas aquellas personas que quieran ser padres y formar una familia”, indicó.
Camino. Alberto Cormillot y Estefanía Pasquini se conocieron en la clínica que el nutricionista dirige. Ambos comparten su pasión por esa profesión y actualmente trabajan juntos atendiendo pacientes y dando charlas para informar sobre distintas formas de mejorar la calidad de vida de las personas en relación a la alimentación. Luego de hacer pública su relación, la pareja vivió varios meses de noviazgo. En ese tiempo viajaron a distintos países como Escocia, Cuba y Estados Unidos y posteriormente decidieron convivir en la casa de él. El próximo paso fue casarse, hecho que ocurrió en diciembre del 2019, y desde entonces un hijo era lo próximo que deseaban. Hoy, a los 83 años de él y a los 35 de ella, finalmente pudieron cumplir el sueño de formar una familia juntos. “Quiero vivir para verlo recibirse”, llegó a confesar Cormillot y demostró que planea construir muchos recuerdos junto a su tercer hijo.