La monarquía consagró a su nuevo monarca

A los 74 años Carlos III es oficialmente rey de Inglaterra, y quiere serlo “de por vida”

En un escenario social que no es el mejor para Inglaterra, finalmente el primogénito de Isabel II recibió los atributos oficiales que lo consagran como nuevo rey. En una Londres que desplegó un operativo de seguridad sin precedentes, mandatarios y representantes de distintas monarquías del mundo participan de esta puesta en escena que, seguramente, servirá para inspirar al director de “The Crown” si es que se decide continuar con la saga de los Windsor. Carlos III tenía cinco años cuando su madre Isabel II fue coronada. Hoy, setenta años después, él es el protagonista en el trono.

Carlos III es oficialmente rey de Inglaterra. Foto: AFP

Tenía tres años de edad cuando se oficializó su lugar en la línea de sucesión al trono de Inglaterra. Y finalmente hoy sábado, a los 74 años, Carlos III fue coronado rey, un hecho que parecía no iba a concretarse nunca dada la longevidad de su madre quien, como se demostró, no tenía en sus planes ceder ese cargo a su primogénito hasta que la vida –propiamente dicha– provocara esa situación. 

Esto hace que el nombre de Isabel II quede asociado por mucho tiempo a la monarca con el reinado más extenso, en su caso, setenta años. Salvo que la ciencia encuentre una fórmula por ahora inexistente, la gestión de Carlos III en el trono no llegará siquiera a las cuatro décadas, y todavía algunos especulan sobre la posibilidad de que abdique en algún momento no muy lejano a favor su hijo Guillermo. Por su parte hay quienes opinan lo contrario y se basan en el primer discurso que el ahora rey dio a su país tras el falleci miento de su madre en septiembre de 2022. En su mensaje él prometió “lealtad” a su pueblo y aseguró que como su madre Isabel II, él quería ser rey para “toda la vida”.

Igualmente ésta es una cuestión para no tratar en la víspera donde la centralidad está puesta en el coronación que alguna vez se pensó nunca sucedería. Por esta situación –la coronación –Londres hoy comenzó lo que serán tres días de festejos donde la seguridad juega un rol primordial. Por eso, el despliegue de la policía local es el mayor dispuesto en la historia de la ciudad. A esta logística se la llamó “Operación Orbe Dorado” y hoy sábadodespelgó once mil quinientos efectivos para la seguridad de la coronación –que sucedió hoy  a la 7 am hora argentina– como de los múltiples actos que, en paralelo, se realizan en distintos puntos de la capital inglesa.

En la mira. Para quienes analizan la monarquía desde el presente donde la acumulación de situaciones escandalosas pusieron a la corona inglesa en un plano diferente y más “terrenal”, el reinado de Isabel II simbolizó en su país e incluso en los países de la Commonwealth la estabilidad que siempre trató de publicitar esta monarquía. Sin embargo, con Carlos III como rey al frente de una corona donde la ejemplaridad no es un medalla que pueden exhibir, cada vez parece ser más visible la división intergeneracional y el auge de cierto sentimiento republicano –sin llegar a ser antimonárquico visceral– en una Inglaterra que, en general, le concedió a su monarquía maneras de expresar cierta admiración. 

Popularidad. Según una encuesta reciente de la empresa YouGov, el 58 por ciento de los británicos creen que la monarquía, como institución, es buena para Reino Unido. Esta cifra dista del 73 por ciento de adhesión que registró en 2012, en ocasión de los Juegos Olímpicos de Londres. Entre los jóvenes, el 32 por ciento opina de igual forma lo que representa apenas cuatro puntos por encima de quienes ven a la corona británica como algo negativo.Entre los ingleses crece la percepción de que la corona seguirá, pero no está claro hasta cuándo: para 45 por ciento se prolongará por un siglo, mientras que para un 37 por ciento  no cumplirá el centenio. En el caso concreto de Carlos III, sólo el 14 por ciento de los encuestados tienen una visión negativa sobre su desempeño tras la muerta de su madre; pero un 59 por ciento lo apoya.

Reclamos. En este contexto de coronación del nuevo monarca, varios países que integran la Commomwealth (comunidad de Naciones británicas) se plantean la posibilidad de dejar de pertenecer a ese grupo  por la reticencia de Reino Unido a asumir su responsabilidad por las atrocidades cometidas durante su etapa colonial.

Diversas organizaciones de Antigua y Barbuda, Nueva Zelanda, Australia, Bahamas, Belice, Canadá, Granada, Jamaica, Papúa Nueva Guinea, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas, firmaron esta semana una misiva dirigida a Carlos III, para que “reconozca los terribles impactos y el legado del genocidio y la colonización de los pueblos indígenas y esclavizados”. También e iniciar un proceso para de reparaciones, como ser, la devolución de objetos culturales que están en museos británicos.