¿acefalía o invalidez?

Una discusión reglamentaria que se mezcló con especulaciones políticas

En el oficialismo se cruzaron las versiones sobre el orden cronológico de los hechos, la interpretación del reglamento del Senado y la validez del resultado de la sesión, es decir, de la expulsión del senador Kueider. Abdala aclaró que Villarruel no tiene que votar salvo que haya empate, por lo que no hubiera cambiado en nada su ausencia.

Expectante. La vice encabezó la sesión y una vez finalizada quedó a cargo del Poder Ejecutivo. Foto: NA

Con los dos tercios de los votos más que firmes y la confirmación de la expulsión del senador de Unidad Federal, se abrió en la Cámara alta una discusión reglamentaria que a su vez incorpora cuestiones políticas en torno a la supuesta invalidez de la sesión.

Es que durante el desarrollo de la convocatoria en el recinto, el presidente Javier Milei partió de viaje a Italia, lo que dejaba inmediatamente a Victoria Villarruel a cargo del Poder Ejecutivo.

En realidad, no inmediatamente porque para ello tiene que firmar el traspaso certificado por escribano por el cual tomaba posesión del cargo hasta el regreso del mandatario. Y según Villarruel eso recién sucedió a las 19, cuando la sesión ya había finalizado.

“Hasta que no me traspasan el poder soy vicepresidente. Y eso se hace informándomelo  el escribano de Presidencia. Firmé el acta dando el conforme a las 19”, informó Villarruel por redes sociales.

Sin embargo, el propio Presidente también se encargó de dejar en claro que considera como inválida la sesión en la que se llevó a cabo el jueves.

“No se puede hacer lo que hizo la doctora Villarruel. Argentina tiene un sistema republicano de Gobierno, el Poder Ejecutivo no se puede meter con el Legislativo, ni viceversa. En el momento que yo entro de viaje se produce la acefalía y queda a cargo del Ejecutivo la vicepresidenta. Si ella preside la sesión del Congreso, está trabajando en dos cargos y eso violenta la división de poderes”, dijo desde Italia el Presidente.

Lo cierto es que las opiniones e interpretaciones reglamentarias se fueron moldeando de acuerdo al interés o no sobre la exclusión de Kueider y hubo distintas versiones en pugna.

En el caso de que Villarruel hubiera aceptado el traspaso antes del horario previsto para el inicio, la sesión hubiera estado a cargo de Bartolomé Abdala, presidente provisional, lo cual teniendo en cuenta el holgado rechazo a Kueider, no hubiera afectado el resultado final. Eso mismo es lo que explicó Abdala, alineado allí con la postura de Villarruel. “Nosotros nos hemos ajustado 100% al reglamento y a la Constitución. según lo dice el artículo 88 de la Constitución, asume cargo de Presidencia una vez que es notificada por el escribano, y eso ocurrió después”.  

Además, explicó que “tampoco hubiera afectado, porque la doctora Villarruel, solamente vota en caso de empate, y no hubo empate, o sea que tampoco se vio afectada la voluntad del cuerpo en este caso”.

Por el lado de Milei, la diputada Lilia Lemoine se preguntó con ironía a través de redes sociales: “Yo me pregunto... tendría cuatrocientos empleados y ninguno le avisaría ‘¿che, estás rompiendo el reglamento?’”.

Desde la oposición, el jefe del interbloque de Unión por la Patria José Mayans sostuvo que el Ejecutivo “no tiene que inmiscuirse en cuestiones del Parlamento”, a la vez que subrayó que Villarruel “no estaba formalmente a cargo del Poder Ejecutivo”.

Según el formoseño, “es una jugada del Presidente, de (Santiago) Caputo queriéndola dejar como una persona que estaba incumpliendo”.

Más allá de las acusaciones, el debate reglamentario giró en torno a si se cumplieron los pasos necesarios para tomar la decisión respecto a Kueider o si se tendría que haber avanzado primero en un proceso interno en la Comisión de Asuntos Constitucionales para determinar su eventual responsabilidad y allí dilucidar si era determinante para dejarlo afuera del cuerpo.

Graciela Camaño, exdiputada y figura de consulta sobre temas reglamentarios durante su extenso paso por Diputados, dijo no entender “por que no lo desaforaron si tenían pedido judicial con suspensión de salarios hasta dilucidar su situación”.

Al respecto, el expresidente Mauricio Macri consideró que “lo que pasó en el Senado fue un papelón, un atropello nuevamente a la República. Yo entiendo que todos estemos indignados, pero el debido proceso es el que decidió el PRO que era suspenderlo sin goce de sueldo, desaforarlo y que vaya a la Justicia”, dijo.

Esta alternativa no estuvo en real análisis, sobre todo porque el kirchnerismo tenía allí un interés concreto para lograr que ingrese su suplente Stefanía Cora, lo que llevará al interbloque a los 34 integrantes a solo tres del quórum.

De esta manera, cuando finalice el receso Cora estará en condiciones de asumir, siempre y cuando no haya una determinación en contra de la Justicia lo cual podría suceder porque Kueider, desde Paraguay, pidió la nulidad de su expulsión por irregularidades en la sesión.