Trabajadores del Hospital Garrahan iniciarán este martes un paro total por 48 horas

La Junta Interna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) del Hospital Garrahan anunció un paro de 48 horas para los días 8 y 9 de octubre. La medida se enmarca en un reclamo por una recomposición salarial urgente, algo que los gremios consideran imperioso ante la pérdida del poder adquisitivo.

Norma Lezana, secretaria general de la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT), sostuvo: "Necesitamos 100% de aumento salarial, que es lo que se perdió desde agosto hasta ahora".

Un paro en un contexto de conflicto con el gobierno

Este paro no ocurre en el vacío. Es parte de un clima de creciente tensión entre el gobierno de Javier Milei y sectores claves del Estado, como los hospitales públicos y las universidades. Mientras el Ejecutivo avanza con su plan de ajuste, que incluye recortes a la educación y la salud, los trabajadores del Garrahan expresan que el salario ya no cubre ni las necesidades básicas.

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El conflicto en el hospital se da justo cuando el gobierno enfrenta protestas en varios frentes. En las universidades públicas, docentes y no docentes también reclaman recomposiciones salariales y un mayor presupuesto. La gestión de Milei, con su agenda liberalizadora, entró en colisión con estos sectores que ven en las medidas de ajuste una amenaza directa a la calidad de los servicios que prestan.

Movilización al Ministerio de Economía y el polémico bono

Este martes, el personal del Garrahan planea marchar hacia el Ministerio de Economía para llevar sus reclamos directamente a Luis Caputo, el titular de la cartera. Esta acción busca visibilizar el malestar de los trabajadores y la falta de respuesta concreta a sus demandas.

No es la primera vez que el Garrahan está en el centro de la polémica. Recientemente, la autorización de un bono de 500 mil pesos para el personal del hospital desencadenó la renuncia de los miembros del Consejo de Administración, una medida promovida por el nuevo ministro de Salud, Mario Lugones. El bono, según fuentes del Ministerio, fue implementado "sin consulta y sin evaluación previa". La decisión generó un conflicto dentro del gobierno, ya que Lugones exigió que el Consejo diera un paso al costado por no haber seguido los procedimientos habituales.

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Sin embargo, Norma Lezama defendió la medida, señalando que "el bono se cobró, lo cual es una conquista. Es por única vez y de manera extraordinaria, pero da un alivio por este mes al equipo de salud". Además, destacó que el pago se realizó con "recursos propios del hospital", una frase que deja entrever la capacidad de gestión financiera interna del Garrahan, pero también las tensiones latentes con el Ministerio.

Nuevos nombramientos y su impacto en el conflicto

El gobierno no tardó en tomar decisiones tras el conflicto por el bono. Designó a Soraya Anis El Kik como nueva presidenta del Consejo de Administración del hospital, y a Roberto Agustín Dalmazzo y Jorge Menehem como consejeros. Para los gremios, estos nombramientos no fueron casuales. Lezana fue contundente al respecto: "Esto es más una señal hacia los trabajadores para desalentar la lucha que estamos dando".

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Detrás de sus palabras subyace una crítica más profunda a la actual gestión del hospital y su alineación con la política del gobierno. "La lucha del Garrahan refleja la de muchos otros que están con el salario muy reducido", afirmó, y remarcó que el conflicto en este centro de salud es solo la punta del iceberg de una problemática que afecta a todo el sector de salud pública.

La cuestión salarial sigue siendo el eje del conflicto. Según fuentes gremiales, el personal del Garrahan está exigiendo que "el salario más bajo arranque en la canasta familiar de 1,5 millones de pesos".

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