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Sigue la sangría de reservas en la previa de la negociación con el FMl

La entidad monetaria profundizó la fuga esta semana y vendió en el mercado cambiario por casi US$ 200 millones y por US$ 341 millones en lo que va del mes. El respaldo neto bajo metodología del Fondo terminó en terreno negativo por unos US$ 1.800 millones. Mañana, una comitiva del equipo económico viaja a Washington para concluir con la renegociación con el organismo internacional y busca la venia para un próximo desembolso para cancelar vencimientos.

Bloque. El equipo económico, en su última visita a EE.UU. Foto: MECON

Mañana viajará parte del equipo económico a Was-hington para apuntalar la renegociación con el FMI.  

Se subirán al avión el viceministro Gabriel Rubinstein, el vice del BCRA, Lisandro Cleri y el titular del Indec, Marco Lavagna. La delegación técnica tendrá como objetivo que el Fondo no solo adelante unos US$ 10.788 millones de los desembolsos restantes del 2023, sino también un adelante extra de US$ 1.800 correspondientes al 2024, para poder engrosar las raquíticas reservas del Banco Central en lo que resta del año, y sobre todo con la cercanía de las elecciones.

La pregunta es: en caso de concretarse el nuevo acuerdo, cuánto de esos dólares permitirá el organismo internacional que el Gobierno destine para intervenir en el mercado cambiario y mantener pisado el tipo de cambio y la brecha estable.

Cabe destacar que la entidad monetaria también estuvo interviniendo en el mercado de los bonos en dólares y mantener estable los tipos de cambio financieros, aunque a un ritmo diario menor, a razón de US$ 36 millones contra US$ 77 millones diarios en mayo.

La otra cuestión clave es qué pedirá el Fondo Monetario respecto al tipo de cambio oficial. Cada vez más cerca de las elecciones, el Gobierno evitará a como dé lugar una devaluación brusca, a lo sumo una aceleración del ritmo del crawling peg y administrar por cuentagotas la corrección cambiaria.

A su vez, otra arista será determinar qué pasará con los reintegros al Fondo, si el Gobierno logra posponerlos para el 2024. A fines de junio se debían pagar US$ 2.700 millones, cifra que asciende a US$ 5.379 si se tiene en cuenta todos los vencimientos de capital a afrontar hasta diciembre.

Respecto a este último punto, hoy el BCRA cuenta solo con US$ 1.600 millones en concepto de DEGs dentro de sus arcas. Es decir, sin nuevos desembolsos no tiene con qué hacerle frente a ese pago de fin de mes.

Sangría. La pérdida de reservas de la autoridad monetaria no cesa. El viernes se desprendió de US$ 184 millones en el MULC, el monto diario más alto de los últimos tres meses.

En la semana totalizó por US$ 199 millones y en el mes perdió reservas por US$ 341 millones para atender las necesidades del mercado.

También, se utilizaron de las reservas US$ 320 millones entre el 1° y el 13 de junio en el mercado de los dólares financieros a fin de contener la brecha cambiaria.

Esto dio como resultado que las reservas brutas perforaran los 32 mil millones de dólares, y las reservas internacionales netas bajo metodología del FMI quedaron en un terreno negativo de US$ 1.800 millones.

El swap chino dio un poco de aire, pero no alcanza. Ahora ya sin el dólar soja 3 y sin los de-sembolsos del Fondo para engrosar las sofocantes reservas, la intervención del BCRA en el mercado cambiario se verá reflejado en la ampliación del rojo de las reservas internacionales netas, que hoy están en negativo por US$ 1.800 millones.

Dólar soja. Algunos economistas estiman que la implementación de un nuevo tipo de cambio diferencial, en este caso sería el cuarto, sería la mejor opción para incrementar el ingreso de dólares a las arcas del Central. Sin embargo, advierten que debería ser un nuevo “dólar soja” y no por ejemplo, un “dólar maíz”, que provocó una suba en los precios de los alimentos.

Con las tres versiones anteriores se lograron en total unos US$ 16 mil millones.

“Ante la necesidad de recomponer reservas en un período en el cual se intensifica la dolarización de carteras, y considerando que parte de la cosecha aún no se ha levantado en un escenario en el que los incentivos están alineados para liquidar sólo lo justo y necesario, no descartamos que en los próximos meses se implemente una nueva edición del dólar soja para fomentar la liquidación de divisas e incrementar la oferta de dólares”, explicó Santiago Manoukian, asesor económico de Ecolatina.

Por su parte, Salvador Vitelli, jefe de research de Romano Group, expresó a PERFIL que “el punto es a qué tipo de cambio sería. Diría que mínimo de $ 400 como para empezar a pensar que tenga la capacidad de seducir al productor para poder capturar esos dólares”.

Sin embargo, desde el Ministerio de Economía siguen desestimando por el momento la implementación de un nuevo tipo de cambio diferencial para el agro.