TRAS EL FALLO DE LA CORTE SUPREMA

Se reaviva la grieta en el Consejo por las designaciones políticas

El oficialismo y la oposición se disputan los ocho lugares que pertenecen a representantes parlamentarios luego del vencimiento de los actuales mandatos el 18 de noviembre. La Corte Suprema determinó que no fue válida la maniobra del Frente de Todos de dividir el bloque para quedarse con mayor cantidad de integrantes y generó roces.

Reclamo. El senador Juez logró que la Corte atendiera su pedido. Foto: cedoc

El Consejo de la Magistratura se convirtió esta semana en eje de las miradas tanto judiciales como políticas luego del fallo de la Corte Suprema que determinó que no fue válida la maniobra del Frente de Todos de dividir su bloque en el Senado para quedarse con dos representantes por la primera minoría y un tercero por la segunda minoría.

La disputa  se suscitó hace ya casi un año con la declaración de inconstitucionalidad de la conformación que se encontraba vigente y el regreso a la estructura de 2006, con el consecuente incremento de seis a ocho representantes políticos, cuatro por el Senado y otros cuatro por Diputados.

El Frente de Todos resolvió allí dividir en dos su bancada mayoritaria y reclamar la incorporación de un tercer integrante por el oficialismo, para lo cual fue nombrado Martín Doñate, cuestionado hoy por el máximo tribunal. En ese lugar aspiraba a ingresar el senador del PRO Luis Juez, que ya reclamó a la Corte poder asumir en lo inmediato para cumplir con el reciente fallo.

En Diputados hubo una disputa similar por los lugares, pero se determinó que el cuarto representante correspondía a la UCR, ya que el Frente de Todos contaba con dos (Vanesa Siley más Graciela Camaño que ingresó por un acuerdo político) y el PRO ya tenía a Pablo Tonelli.

Lo cierto es que toda esta discusión va camino a empantanarse aún más ya que el 18 de noviembre próximo vence la actual conformación del Consejo de la Magistratura y se deben elegir a los integrantes hasta el 2026. El PRO en el Senado va a insistir no solo con la figura de Luis Juez sino también de Humberto Schiavoni porque considera que con los bloques divididos del FdT, el PRO constituye la primera minoría. Si esto no sucede, ya anticiparon que van a volver a judicializar la cuestión.

Desde el oficialismo creen, por el contrario, que a partir de ese día hay “borrón y cuenta nueva”, es decir que la supuesta invalidez de la división de los bloques quedaría saldada para el inicio de un nuevo período.

Siley sería postulada para continuar en el cargo y Camaño ya avisó que no sigue, aunque el Interbloque Federal también reclama su participación pese a no tener número suficiente. “Creemos que nos corresponde un lugar en el Consejo de la Magistratura. Eso reflejaría la pluralidad de la representación parlamentaria. No estamos ni estaremos con el Frente de Todos ni con Juntos por el Cambio”, expresó a PERFIL el jefe del Interbloque Federal Alejandro “Topo” Rodríguez, abriendo un nuevo foco de conflicto.

En el caso del PRO, quien no seguirá en su lugar es el diputado Pablo Tonelli y se postulará allí Alvaro González. Por la UCR se propondrá la continuidad de Roxana Reyes, quien también fue objeto de tironeos durante la última designación.  Lo cierto es que en la nueva conformación de veinte integrantes, las idas y venidas entre oficialismo y oposición por ahora no ponen en riesgo el funcionamiento del organismo que pone bajo la lupa la  labor de los jueces.