DIPUTADOS

Quiénes fueron los aliados clave del kirchnerismo y las sorpresas de la super sesión en Diputados

Con la aprobación del Aporte Solidario, el oficialismo reforzó alianzas y se llevó algunas sorpresas como el voto negativo de Graciela Camaño. Las estrategia de los diputados de Córdoba en la Ley de Manejo del Fuego.

El tablero del recinto marca la aprobación. Foto: Prensa Diputados

Los resultados de las distintas votaciones que tuvieron lugar durante la super sesión de la Cámara de Diputados que tuvo como tema de mayor relevancia la aprobación del Aporte Solidario y Extraordinario, llamado también Impuesto a la Riqueza, abrieron distintas aristas de análisis del Frente de Todos que consolidó a algunos aliados, pero también se llevó algunas sorpresas. 

El proyecto de Máximo Kirchner, jefe del bloque del Frente de Todos y de Carlos Heller, titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, se alzó con 133 votos a favor, 115 en contra y 2 abstenciones, que surgieron de parte de los dos diputados de izquierda Romina del Pla y de Nicolás Del Caño, quienes presentaron un texto alternativo más duro que proponía un gravamen mayor para las grandes fortunas. 

Dentro de los votos a favor, el oficialismo reunió por ejemplo a los integrantes del bloque Unidad y Equidad Federal, de José Luis Ramón, los referentes de Córdoba Federal que responden al gobernador Juan Schiaretti, los integrantes del nuevo espacio Acción Federal Felipe Alvarez y Antonio Carambia y los socialistas Enrique Estévez y Luis Contigiani. 

 

La primera sorpresa vino por el lado de Consenso Federal, la escisión del massista Frente Renovador que tiene como mentor a Roberto Lavagna y que votó dividido. Por un lado, Alejandro "Topo" Rodríguez y Jorge Sarghini lo hicieron a favor, mientras que Graciela Camaño, que incluso elogió a Sergio Massa durante la sesión, lo hizo en contra. 

Desde la vereda de Juntos por el Cambio, hubo solo dos votos a favor de los jujeños Gabriela Burgos y Jorge Rizotti, alineados con el gobernador radical Gerardo Morales, que viene manteniendo una postura de respaldo a varias de las políticas del Gobierno nacional, sustentada en la necesidad de que no haya cortocircuitos que compliquen el financiamiento nacional. 

También llamó la atención el voto en contra de la diputada del Movimiento Popular Neuquino Alma Sapag, que suele acompañar las iniciativas del oficialismo pero en este caso eligió rechazarlo por considerar, entre otras cosas, que se trataba de un gravamen "confiscatorio", lo mismo que la tucumana Beatriz Avila, que se escindió del interbloque de José Luis Ramón y se diferenció con su decisión. 

El blooper al momento de la votación tuvo como protagonista a la diputada del Frente de Todos Cecilia Moreau, mano derecha del presidente de la Cámara que incluso en varias oportunidades estuvo al frente de la sesión. Moreau debió abandonar el recinto en el medio de la sesión luego de que la pusieran en conocimiento de que a una persona con la que había tenido contacto estrecho le habían diagnosticado Covid. 

 

El problema fue que una vez que llegó a su domicilio no pudo acreditar su voto a favor del proyecto por cuestiones técnicas que la inscribieron dentro del grupo de los que no registraron su decisión.

La denominada Ley Yolanda, la que contó con más consensos durante la sesión que se extendió durante 20 horas, también tuvo varias curiosidades como la abstención de los diputados de izquierda Romina del Pla y de Nicolás del Caño, que manejan coincidencias de fondo con algunas de las propuestas del oficialismo pero no respaldan por considerar que son insuficientes en su espíritu. 

El resultado final fue de 213 votos a favor, 1 solo en contra y las 2 abstenciones ya mencionadas. El voto en contra tuvo como autor al diputado del PRO de Neuquén Francisco Sánchez, que no siguió la estrategia que adoptó el interbloque opositor en su conjunto y emitió un voto en soledad. 

Sánchez cobró notoriedad hace algunas semanas porque presentó un proyecto para derogar la Ley Micaela, sancionada este mismo año, que contempla la capacitación obligatoria para todos los agentes del Estado en materia de género. 

"En estos momentos estoy escuchando lo más ridículo, infundado y sinsentido que recuerde: el adoctrinamiento obligatorio por la Ley Micaela. Imposición totalitaria votada el año pasado, repleta de clichés del feminismo berreta. Voy a presentar un proyecto para derogarla", dijo Sánchez en mayo pasado.

 

También dejó material para analizar la votación sobre la modificación de la Ley de Manejo del Fuego impulsada también por Máximo Kirchner. La iniciativa que tiene en cuenta inhabilitaciones para el cambio en el uso de tierras incendiadas, de 30 años en el caso de las tierras productivas y de 60 en áreas protegidas y bosques nativos, logró 132 votos a favor contra 96 en contra. 

Lo que llamó la atención fueron las abstenciones de los diputados del PRO Sebastián García de Luca y de Gabriel Frizza, cercanos al ex titular de la Cámara Baja Emilio Monzó. Ante la grave situación de los incendios en Córdoba, la mayor provincia afectada, Frizza había anticipado el último lunes que estaba analizando no votar junto a su bloque y dar alguna señal en respaldo a la norma que apunta a la prevención del fuego. 

Pero también hubo algunas suspicaces ausencias al momento de la votación, de otros diputados de Córdoba como Soher El Sukaria, Diego Mestre, y Alejandra Ruarte, de Juntos por el cambio y Alejandra Vigo, de Córdoba Federal.

Según explicó Mestre a PERFIL, tuvo "problemas de conectividad" pero indicó que "es una ley que nostoros estamos en contra porque se viola el principio de no regresividad en materia ambiental y ya estaba eso de alguna manera regulado en cuanto a la perpetuidad y lo que propone el oficialismo es no modificar los suelos por entre 30 y 60 años, por eso mas que cuidar los bosques lo están desprotegiendo".