Presupuesto 2025 y ‘Ficha limpia’ cierran el año

El Congreso entrará la próxima semana en una fase de definiciones con una agenda cargada y un final incierto.

De acuerdo al calendario parlamentario, el miércoles 20 es el último día para emitir dictamen antes de la finalización del período de ordinarias  y por lo que está a la vista, tanto al Gobierno como a la oposición les costará cerrar los múltiples temas que están pendientes y que, seguramente, pasarán a la agenda del 2025.

A esto se le suma el sorpresivo anuncio del proyecto del oficialismo para eliminar las PASO y para modificar el financiamiento de los partidos políticos. ¿Cuál es el sentido de este anuncio al filo de la finalización del año? Según comentaron fuentes de la oposición a PERFIL, la movida ya había sido anticipada en reuniones informales con emisarios del Gobierno, en el marco de las conversaciones que vienen manteniendo por el Presupuesto 2025, pero no dan los tiempos ni tampoco los votos.

En tal caso, especulan que podría ser una maniobra de los libertarios para demostrar que la oposición quiere frenar una reforma electoral que podría llevar al ahorro de muchos millones de pesos. “Son anuncios para que rechacemos y paguemos los costos”, sostienen en el radicalismo.

El anuncio se conoce un día después de que gobernadores de distintos espacios se reunieran para mostrar su poder en el marco de la discusión del Presupuesto. No están conformes con lo que les quiere dar el Gobierno, en materia de coparticipación, aportes del tesoro nacional, obras y deudas de cajas provinciales. Es por eso que se retrasó la firma del dictamen en la Comisión de Presupuesto el último jueves y quedó para el martes, dos días antes del día previsto para la sesión. Muchos de los gobernadores, sobre todo los que tienen construcciones propias a nivel provincial, quieren que se eliminen las PASO, pero en plena discusión por fondos y obras, una eventual compensación electoral de este tipo no luce equivalente.

Por el momento, está confirmada para el martes la reunión de la comisión que preside José Luis Espert para cerrar el despacho y llegar a la sesión el jueves. Para ese mismo día había quedado pendiente la discusión por la modificación de la ley de DNU impulsada por la oposición que no logró tener quórum la semana pasada.

Allí se abrió la discusión sobre si se puede pedir una nueva sesión para un tema en el que ya fracasó o si habrá una contemplación por parte de la conducción de la Cámara sobre el pedido de “postergación” que metió la oposición a último momento. Al menos en parte, la explicación sobre el fracaso de la sesión fue el pedido de los gobernadores a varios de sus legisladores de no avanzar con temas polémicos contra el Gobierno para poder maximizar las aristas a negociar con el Presupuesto. Entonces ahora el cuestionamiento que surge es si valió la pena no avanzar en la modificación de los DNU, siendo que el Gobierno tampoco les está dando lo que piden las provincias.

Todas las respuestas se terminarán de conocer en la semana, que tiene como única  certeza una sesión citada para el miércoles para tratar dos proyectos auspiciados por el PRO: “Ficha limpia” y voto por correo de argentinos en el exterior. En el temario de ese mismo día se incluyó un texto impulsado por Patricia Bullrich sobre reincidencia y reiterancia para distintos delitos. La incorporación de temas que interesan al PRO son sin dudas un gesto para el expresidente Mauricio Macri que viene mostrando gestos de disgusto con la manera de relacionarse con LLA, además de un aprovechamiento político tras la confirmación de la condena por corrupción de Cristina Kirchner.

Con ironía, en el Congreso marcan que el tema es solo una “zanahoria” para el PRO porque no llegará a tratarse en el Senado antes de que se termine el plazo para poder ponerlo en marcha en un año electoral.

De acuerdo a cómo se atraviese la discusión por el Presupuesto también se conocerá si el Gobierno avanzará con una prórroga de ordinarias o un llamado a extraordinarias, esta última la opción más probable ya que solo sería para los temas que disponga el Ejecutivo, sin posibilidades de que se “cuelen” temas de aliados que no tienen intenciones de tratar.