OCTAVA GIRA POR AMÉRICA DEL NORTE

Milei se llevó el show a EE.UU. para superar el criptoescándalo, pero no logra resultados

En sus primeras 48 horas por Washington el presidente argentino consiguió protagonizar una escena con el magnate Elon Musk para regalarle una motosierra. Se la entregó en el escenario principal de la CPAC, pero con una aparición confusa donde no pudo hablarle al público. En la reunión que tuvo con la directora del FMI alcanzó a cosechar gestos protocolares, pero no obtuvo ningún resultado para volver con un anuncio bajo el brazo. La gran incógnita gira en torno a una reunión con el presidente Donald Trump, pero solo sería un momento para la foto, sin formalidades.

El presidente fan. “Viva La Libertad Carajo” es la frase que le grabaron a la motosierra que Milei le regaló al hombre más rico del mundo. No pudo dar un discurso. Foto: AFP

El presidente Javier Milei trasladó su “panic show” a los Estados Unidos en medio del vendaval que desató la “difusión” de la moneda digital $Libra y que es por estos días motivo de investigación judicial.

Con su figura y la de su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, en el ojo de la tormenta, el jefe de Estado arribó el jueves por la mañana a la Base Andrews en el ARG 01, en Washington. Su objetivo: dejar el escándalo atrás y retomar la agenda positiva en medio de una embestida opositora que en el Congreso dejó sabor a poco, porque no prosperó la iniciativa opositora para crear una comisión investigadora en el Senado.  Con todo, las buenas noticias no llegan desde Washington, pero la sesión de la Cámara alta no le empañó el viaje.

Los problemas para Milei no son solo a nivel local. La “difusión” de la moneda digital $Libra y el escándalo suscitado se ha visto reflejado en las portadas de medios internacionales, y ayer llegó a The Economist. Tal vez, la reputación internacional sea la que más le importa al Presidente.

Pero además, se acumulan denuncias en la SEC, la comisión de valores de Wall Street,  que podría originarle serios dolores de cabeza a nivel legal en el futuro, pese a que en la Casa Rosada intentaron restarles importancia a las presentaciones.

En su primer día en EE.UU. el Presidente se mostró eufórico. Saludó a diversos referentes de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) y en especial a Elon Musk, con efusividad. El magnate está al frente de la agencia de eficiencia de la Casa Blanca, desde donde quiere aplicar la motosierra presupuestaria como lo hace Milei. No es la primera vez que ambos se ven y se dispensan trato amistoso.

Milei le regaló una motosierra  con la leyenda “Viva La Libertad Carajo” grabada en su hoja y hasta subió a uno de los escenarios dispuestos en la convención para hacer entrega de la misma. Según el libreto libertario, Musk replica las labores del ministerio de Federico Sturzenegger.  

También en la CPAC se cruzó con Santiago Abascal, el titular del partido político español ultraconservador, Vox. Siempre acompañado por su hermana. No es la primera vez que expondrá en CPAC y según deslizan en la Casa Rosada se volverá a despachar con un discurso ideológico, al igual que en el Foro de Davos, donde despertó rechazos en Argentina y el mundo. ¿La octava gira por Estados Unidos es una nueva oportunidad para desviar la atención ante la nueva crisis?    

Milei viajó acompañado por su hermana, pero también junto al vocero presidencial, Manuel Adorni y el titular del Palacio de Hacienda, Luis “Toto” Caputo. Allí los esperó Gerardo Werthein, el canciller que en la práctica también oficia de embajador ante EE.UU.

Más allá de las imágenes coloridas y la multiplicación de posteos celebratorios en redes sociales, Milei no logrará traerse de EE.UU. anuncios importantes en materia económica.   

El jueves hubo encuentro con la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, para avanzar con el acuerdo que se demora. Desde hace semanas que la Casa Rosada se encarga de dejar trascender que el acuerdo está “prácticamente” listo y que solo faltan detalles técnicos, sin embargo los anuncios no llegan.

Tampoco dan detalles sobre el monto que implicaría el nuevo desembolso del organismo, aunque diversas versiones hablan de US$ 10 mil millones.  En una entrevista, Milei dijo que pretendía 11 mil millones.

La presencia de Caputo en la reducida comitiva explica la urgencia del Gobierno por cerrar un acuerdo que le reporte fondos frescos con el principal objetivo de eliminar el cepo. El propio Milei ya le puso fecha de caducidad. Antes del 31 de diciembre de este año los controles de cambio deberán ser eliminados.

En ese marco tuvo gusto a poco el frío y lacónico comunicado emitido Georgieva tras el encuentro y que fue replicado por el FMI. “Hoy he dado la bienvenida al FMI al presidente @JMilei para hablar del plan de estabilización y crecimiento de Argentina, que está dando resultados significativos”, dijo y agregó: “Nuestros equipos siguen trabajando de forma constructiva en un nuevo programa”. Gestos y elogios, pero sin anuncios.

Las diferencias seguirían girando en el manejo del mercado de cambios y en el pedido por parte del organismo para que los fondos sean utilizados para intervenir la cotización del dólar.   

En la Argentina ya ni siquiera esperan anuncios de inversión por parte del magnate  de origen sudafricano, quien pese a apoyar a Argentina en su red social (X) no ha realizado desembolso alguno.

El Presidente se reunió ayer con el titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, y brindó una disertación en la que volvió a transitar por los ya reiterados latiguillos sobre la hiperinflación evitada (17.000% anual), despotricó contra “la casta” y sostuvo que “la justicia social es una aberración”.

El jefe de Estado en su rol de disertador no perdió la oportunidad de despotricar contra Argentina por un episodio con su teléfono. “En Argentina pueden esperar cualquier cosa”, dijo y abundó: “En algunos casos les decimos cabeza de pulpo, porque el pulpo tiene su aparato digestivo en la cabeza, con lo cual la tiene llena de excremento”, en relación a algunos argentinos.

Ayer también se reunió con el titular del Banco Mundial (BM), Ajay Banga, con quien mantuvo un encuentro protocolar, para reforzar lazos institucionales.   

Al margen de la decena de abrazos y gestos amistosos, hasta ayer el viaje de la comitiva presidencial no había obtenido anuncios importantes en materia económica. Esa aspiración forma parte de las expectativas de la  Casa Rosada para dejar la agenda del “criptogate” atrás.

Otro punto conflictivo con la administración de Donald Trump y con la que la Casa Rosada mantuvo un silencio sepulcral es la posición de la Casa Blanca respecto de Ucrania y Volodomir Zelenski. Trump lo tildó de “dictador” y entabló diálogo con el Kremlin para iniciar conversaciones de paz. Milei no ha perdido oportunidad de elogiar al ucraniano y hasta ha esbozado la idea de que la Argentina asista a Ucrania en el conflicto bélico contra Rusia.

 

Un llamado incómodo en el momento menos pensado

El presidente Milei disertó en el BID, ante un público especializado en economía. Dio una nueva clase sobre la herencia económica recibida por la gestión anterior y repitió los trillados latiguillos contra “la casta”.

Esta vez, el equipo de Milei decidió transmitir su discurso con un vivo de la plataforma Instagram, pero pasaron cosas.

Mientras Milei avanzaba con el discurso se escuchaba una llamada entrante. “Nos están llamando”, reconoció, ante tímidas risas del auditorio.

El Presidente se vio forzado a detener su discurso y dijo que alguien lo hacía a propósito: “hay un imbécil mal nacido, cabeza de pulpo”, dijo, mientras la llamada que ingresaba no paraba de sonar.

El encargado de filmar al Presidente es Santiago Oría, el “cineasta de Milei”, quien lo acompaña en cada uno de sus viajes cámara en mano. Con todo, Oría se convirtió en la comidilla de las redes sociales. Es que el cineasta del Presidente tuvo dificultades para bajar el volumen del ringtone. Y eso que se trata de un gobierno que se jacta de su comunicación digital. Sin remate.